Robotizaron la farmacia familiar y se expandieron al negocio agropecuario

1. Audio. Una familia emprendedora transforma una farmacia en un negocio agropecuario exitoso

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En el corazón de Jesús María, Córdoba, una historia de trabajo, innovación y visión a largo plazo se convirtió en un emblema de lo que aún es posible construir en Argentina. Julio César Daniotti, junto a su esposa y sus cinco hijos, comenzó hace 34 años con una pequeña farmacia. Hoy, lidera la cadena más importante del norte cordobés, con cuatro farmacias robotizadas y más de 80 empleados. Pero eso no es todo: también se expandieron al agro y ya trabajan 4.000 hectáreas en producción.

“Arrancamos con una farmacia a 50 metros de donde está hoy nuestra casa central”, recuerda Daniotti. Lo que comenzó como un emprendimiento familiar no solo creció en escala, sino también en tecnología e innovación: hace cinco años incorporaron un robot que automatiza la dispensa de medicamentos. “Lo vimos en una nota de internet, lo investigamos, y como somos fanáticos de la tecnología, lo trajimos”, explica. Hoy, ese sistema de inteligencia artificial está presente en todas sus sucursales.

El robot, que no descansa, trabaja día y noche. Durante el día ordena el stock y atiende a los clientes. Por la noche, se reorganiza solo, acercando los medicamentos más vendidos a los puntos de salida para ganar eficiencia. “Es un beneficio para todos: el cliente espera menos, el empleado camina menos y la empresa trabaja mejor”, destaca Daniotti.

Pero no todo fue farmacia. Ante la inestabilidad de depender de un solo ingreso —“el 50% de nuestras ventas son al PAMI”—, la familia decidió diversificar su actividad. Así nació su incursión en la agricultura: empezaron en 2013 alquilando 50 hectáreas y hoy trabajan en 4.000. “Nos gusta trabajar, nos gusta la tecnología, y eso nos empujó a crecer también en el campo”, asegura.

En medio de una Argentina signada por crisis recurrentes, Daniotti transmite un mensaje claro: “Sí, se puede”. Pese a los vaivenes políticos y económicos, su empresa nunca dejó de avanzar. “Ningún gobierno nos hizo bajar los brazos. Con todos fuimos para adelante”, afirma con convicción. ¿La clave? “Mucho trabajo, capacitación, inversión en tecnología y buenos asesores”.

El caso de Julio César Daniotti no solo habla de éxito empresarial. Habla de constancia, de adaptación, y de creer en un país donde todavía hay margen para construir, crecer y proyectar. Una historia más de esa Argentina que, contra todo, sigue siendo posible.

Entrevista de Fernando Genesir 

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