Mr. Tambourine Man: el disco icónico de The Byrds que marcó el folk-rock
El debut de The Byrds en 1965 revolucionó el género folk-rock con su sonido distintivo y sus armonías vocales, consolidando su lugar en la historia musical.
21/06/2025 | 10:27Redacción Cadena 3
El 21 de junio de 1965, The Byrds presentó al mundo su primer álbum, Mr. Tambourine Man, a través de Columbia Records. Este trabajo, producido por Terry Melcher y con una duración de solo 32 minutos, no solo elevó a la agrupación a la fama internacional, sino que también marcó el inicio de un nuevo estilo musical: el folk-rock.
Este disco incluye tanto versiones de temas de Bob Dylan, como la icónica canción que lleva su nombre, así como composiciones propias, en su mayoría escritas por Gene Clark, tales como I’ll Feel a Whole Lot Better. La combinación de las armonías vocales del grupo y el característico sonido jangly de la guitarra eléctrica de 12 cuerdas de Roger McGuinn creó un estilo que se posicionó como la respuesta estadounidense a la invasión británica que lideraban los Beatles. Las armonías vocales y el sonido jangle se convirtieron en la marca de identidad de la música de los Byrds.
El sencillo Mr. Tambourine Man fue lanzado el 12 de abril de 1965 y rápidamente escaló al puesto número 1 en el Billboard Hot 100 y en el UK Singles Chart. Este tema se consagró como el primer éxito prominente del folk-rock, originando una serie de bandas imitadoras como The Mamas & the Papas, Jefferson Airplane y Simon & Garfunkel.
En la grabación del álbum participaron varios músicos de estudio, tales como Hal Blaine en batería, Jerry Cole y Bill Pitman en guitarras, y Larry Knechtel en bajo, con el icónico Leon Russell en piano, aunque su intervención fue atenuada en la mezcla final. La formación principal de la banda estaba compuesta por Roger McGuinn, Gene Clark y David Crosby en voces, junto con Chris Hillman en el bajo y Michael Clarke en batería.
El álbum alcanzó el puesto número 6 en el Billboard Top LPs y fue el número 7 en los charts británicos. La crítica y los fans coinciden en que este debut estableció el primer desafío estadounidense significativo a la hegemonía británica que dominaba la música rock. A lo largo del tiempo, el álbum ha influenciado a múltiples generaciones de músicos y su impacto se mantiene vigente en radios y listas de reproducción en todo el mundo.
Más allá del disco, este fenómeno revitalizó el folk acústico, llevándolo a terrenos eléctricos y literarios. Durante la época de 1965 a 1966, el folk-rock floreció gracias a las sonoridades impulsadas por The Byrds. La adaptación de The Bells of Rhymney, escrita por Pete Seeger, se convirtió en un referente clave del repertorio de Ciro’s, un famoso club en Hollywood.
En enero de 2025, los manuscritos originales mecanografiados de la letra de Dylan fueron subastados por más de 500,000 dólares, destacando así el impacto cultural tanto de Dylan como de la célebre adaptación por parte de The Byrds.
A lo largo de las décadas, la formación de los Byrds cambió, pero su popularidad perduró hasta 1973, cuando McGuinn, el único miembro fundador que permaneció, optó por una carrera en solitario. Durante la década de 1970, se dieron reencuentros ocasionales con los miembros de la formación original, incluyendo un disco lanzado en 1973 que reunió al quinteto completo. Los Byrds fueron incorporados al Salón de la Fama del Rock and Roll en 1991.
A 60 años de su lanzamiento, Mr. Tambourine Man sigue brillando con el mismo fulgor y relevancia. Este álbum electrificó una tradición folclórica y abrió un nuevo capítulo en la historia del rock, dejando una huella imborrable en la música popular.
[Fuente: Noticias Argentinas]