La marcha de la bronca
19/06/2025 | 07:59Redacción Cadena 3
La reciente marcha y la reacción de Cristina Fernández de Kirchner ante el fallo de la Corte revelan una realidad compleja para el peronismo.
La narrativa de Cristina se centra en la idea de que el actual gobierno no debe tener éxito, apostando a un regreso al poder. Esta estrategia, sin embargo, plantea interrogantes sobre el futuro del peronismo en un contexto donde la economía sigue siendo un tema crítico.
Una de las preocupaciones que surge es qué sucederá si el gobierno logra estabilizar la economía. La pregunta que se hacen algunos peronistas es cómo sobrevivir en el Partido Justicialista si Javier Milei, por ejemplo, repite un éxito similar al de la década del 90.
La posibilidad de estar fuera del poder durante una década es un escenario que resulta impensable para muchos en el peronismo.
La centralidad mediática que ha recuperado Cristina no se traduce necesariamente en una conexión con las demandas actuales de la ciudadanía. La estabilidad y el crecimiento son prioridades que parecen estar ausentes en su propuesta. Esto genera un efecto negativo en la inversión, ya que la incertidumbre sobre un posible regreso del kirchnerismo desalienta a los inversores.
El gobierno actual, aunque se beneficia de la polarización que genera la figura de Cristina, enfrenta una incomodidad creciente. La pérdida de visibilidad de Milei y el control de la agenda han llevado a que se discutan temas que no son prioritarios en términos de estabilidad económica. La reciente polémica sobre el acceso a armas semiautomáticas, por ejemplo, no ha logrado captar la atención que el gobierno esperaba.
En este contexto, es fundamental que el peronismo reflexione sobre su futuro y su estrategia. La narrativa de Cristina puede ser un arma de doble filo, que si bien polariza, también puede alejar al partido de las necesidades reales de la población. El desafío es encontrar un equilibrio entre la historia y el presente, sin perder de vista las expectativas de los argentinos.