Limpieza de sangre para eliminar microplásticos: ¿verdad o solo un mito popular?
La limpieza de sangre para eliminar microplásticos ha cobrado popularidad, pero la ciencia revela su falta de efectividad. Te contamos qué dicen los expertos y qué alternativas hay.
16/06/2025 | 10:05Redacción Cadena 3
Recientemente, la idea de limpiar la sangre para eliminar microplásticos, popularizada por figuras públicas como Orlando Bloom, ha captado la atención de muchos. Sin embargo, la ciencia ofrece una perspectiva más cauta sobre este procedimiento.
Los microplásticos son pequeñas partículas de plástico que se encuentran en el medio ambiente y que están presentes en diversas fuentes, desde alimentos hasta agua. Su impacto en la salud humana sigue siendo un tema de estudio. Aunque hay preocupaciones sobre su acumulación en nuestro organismo, actualmente no existen evidencias claras que sugieran que estos contaminantes puedan ser eliminados eficazmente a través de la limpieza de sangre.
Este proceso, conocido como aféresis, se utiliza en situaciones médicas específicas, como en el caso de enfermedades que provocan una acumulación excesiva de ciertas sustancias. Sin embargo, el uso de esta técnica para eliminar microplásticos no cuenta con el respaldo de investigaciones concluyentes. Los expertos subrayan que no se conoce hasta qué punto estos microplásticos pueden afectar al organismo humano y que la clave está en reducir nuestra exposición en lugar de buscar métodos de eliminación.
Por lo tanto, es esencial concentrarse en medidas prácticas y efectivas que podemos implementar en nuestra vida cotidiana para minimizar el riesgo asociado a los microplásticos. Algunas recomendaciones incluyen optar por productos libres de microplásticos, disminuir el uso de plásticos desechables y filtrar el agua en casa. Pequeñas acciones pueden hacer una gran diferencia.
En resumen, aunque la idea de limpiar la sangre para eliminar microplásticos puede parecer atractiva, es fundamental ser escépticos y guiar nuestras decisiones por la ciencia y el sentido común. Lo más eficaz sigue siendo la prevención y adoptar un estilo de vida más sostenible. La responsabilidad de reducir la contaminación por microplásticos también recae en los productos que elegimos y en cómo manejamos nuestros desechos. Al final del día, un enfoque consciente puede proteger nuestra salud y el medio ambiente.