La conciencia no puede reducirse a un simple código, según nueva investigación
Un estudio del Consejo de Investigación de Estonia propone el computacionalismo biológico, que redefine la conciencia como un fenómeno emergente de la interacción entre la biología y la computación, desafiando las nociones convencionales.
24/12/2025 | 16:17Redacción Cadena 3
En el debate contemporáneo sobre la conciencia, dos posturas han dominado el escenario: la idea de la mente como software y la concepción de la mente como biología. Sin embargo, un nuevo estudio del Consejo de Investigación de Estonia sugiere que esta dicotomía podría ser engañosa. La investigación propone un concepto innovador denominado "computacionalismo biológico", que redefine la forma en que entendemos la conciencia y su relación con el cerebro.
El estudio argumentó que, aunque los cerebros realizan cálculos, no lo hacen de la manera abstracta y simbólica que comúnmente se imagina. En cambio, la computación está intrínsecamente ligada a la estructura física del cerebro, las limitaciones energéticas y las dinámicas continuas. Esto lleva a replantear la conciencia como un fenómeno que emerge de un tipo especial de materia computacional, en lugar de ser simplemente el resultado de ejecutar el programa correcto.
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Los autores del estudio señalaron que el marco computacional estándar es inadecuado para describir cómo funcionan realmente los cerebros. Durante mucho tiempo, se ha tendido a imaginar la mente como un software que opera sobre un hardware neuronal, pero los cerebros no son máquinas de von Neumann. Esta comparación, según los investigadores, conduce a metáforas inestables y explicaciones frágiles.
El concepto de computación biológica, según el estudio, se basa en tres características fundamentales:
1. Computación híbrida en tiempo real: La computación biológica mezcla eventos discretos con dinámicas continuas. Las neuronas disparan picos, las sinapsis liberan neurotransmisores y las redes cambian a través de estados similares a eventos. Estos procesos ocurren en condiciones físicas que están en constante cambio, lo que crea un sistema de retroalimentación continuo.
2. La separación por escalas es imposible: En la computación convencional, es posible separar el software del hardware. Sin embargo, en el cerebro, esta separación no se sostiene. Causas y efectos operan a través de múltiples escalas, desde canales iónicos hasta la dinámica de todo el cerebro, lo que significa que cambiar la implementación afecta la computación.
3. La computación está fundamentada en el metabolismo: El cerebro opera bajo estrictas limitaciones energéticas que moldean su estructura y función. Estas restricciones no son meros detalles de ingeniería, sino que influyen en lo que el cerebro puede representar y cómo aprende.
Los investigadores concluyeron que la computación en el cerebro no es simplemente manipulación de símbolos abstractos. En la computación biológica, el algoritmo es el sustrato. La organización física no solo permite la computación, sino que es parte integral de lo que constituye la computación misma.
Este enfoque también plantea limitaciones en la forma en que se describe la inteligencia artificial moderna. Aunque los sistemas actuales pueden simular funciones, su computación sigue siendo un procedimiento digital que opera en hardware diseñado para un estilo de computación diferente. En contraste, los cerebros llevan a cabo la computación en tiempo físico real.
El estudio no sugiere que la conciencia esté restringida a la vida basada en carbono. Más bien, propone que si la conciencia depende de este tipo de computación, podría requerir una organización computacional de estilo biológico, incluso si se construye en nuevos sustratos.
Este cambio de perspectiva redefine el objetivo para aquellos que intentan construir mentes sintéticas. Si la computación cerebral no puede separarse de cómo se realiza físicamente, entonces escalar la inteligencia artificial digital por sí sola puede no ser suficiente. La clave no es solo mejorar los algoritmos, sino encontrar el tipo correcto de materia computacional que permita una conciencia sintética.
Lectura rápida
¿Qué propone el nuevo estudio?
El estudio sugiere que la conciencia no puede ser entendida solo como software, sino que emerge de una computación biológica que integra la estructura física del cerebro y sus dinámicas.
¿Quién realizó la investigación?
La investigación fue realizada por el Consejo de Investigación de Estonia.
¿Cuáles son las tres características de la computación biológica?
Las características son: computación híbrida en tiempo real, separación por escalas imposible y fundamentación metabólica.
¿Cómo se diferencia la computación biológica de la inteligencia artificial actual?
La computación biológica se basa en procesos físicos en tiempo real, mientras que la inteligencia artificial actual opera en un marco digital que no refleja estas dinámicas.
¿Qué implica esto para la creación de mentes sintéticas?
Implica que para construir mentes sintéticas, se necesita un tipo de materia computacional que no se limite a la programación, sino que integre las dinámicas físicas y energéticas del sistema.





