Si no fuera tan grave, sería para pochoclo
01/11/2023 | 18:36Redacción Cadena 3

1. Hace rato que los actos masivos ya no forman parte de las campañas. Esta, obviamente, sigue esa regla porque es difícil recordar una campaña en medio de tamaña crisis.
Pero, además, tiene que ver con los dos candidatos que llegan a la gran final:
Uno, Sergio Massa, es el ministro de Economía. Le arman actos bien acotados con sectores puntuales, visitas a empresas o entidades. Hoy la CGT decide si le arma un acto, pero espera que él les dé señales. Es probable que el Massa bueno y de la unidad nacional no quiera juntarse con esos muchachos. Pero esto es una especulación.
El otro, Javier Milei, salió a las calles algunas veces con la motosierra, pero su fuerza tiene un origen espontáneo y hasta podríamos decir inorgánico. Las redes son las calles de su militancia. Milei siempre evitó las fotos con cúpulas de cualquier tipo: para él, todas forman parte de la casta. Y los actos son propiedad de las castas.
2. Tampoco hay recuerdos, al menos cercanos, de la estampida que provocó esta etapa final, básicamente en la oposición después del triunfo de Massa en la primera vuelta.
La adhesión de Mauricio Macri y de Patricia Bullrich a Milei hizo estallar del todo Juntos por el Cambio.
Pero además no terminó de cerrarse en qué consistió el acuerdo: porque los puntos que planteó Bullrich, por ejemplo, no parecen del agrado de la gente de Milei.
Un ejemplo: Diana Mondino, convertida en la principal vocera de Javier Milei y canciller de su eventual gobierno, defendió otra vez la creación de un "mercado de órganos".
Y esto es un abierto desafío a Macri y Patricia Bullrich porque se trata de uno de los puntos del pliego de condiciones que quisieron imponerle al libertario.
Los radicales quedaron fracturados en dos:
• Los que juegan con Massa (por más que digan que están expulsados, pero del partido, lo cual no quiere decir nada).
• Los que promueven la abstención, sea bajo la forma de voto en blanco, anulable, etc. etc.
Se tiran con todo. Andan por los canales de televisión para esmerilarse entre ellos en lugar de ver cómo recomponen su propia fuerza.
Los que tampoco encuentran paz son los libertarios, algunos enojados por el acuerdo con Bullrich y Macri. Ya le pegaron un portazo la senadora nacional por San Luis, Ivana Arrascaeta y tres diputados nacionales, Lisandro Almirón, Pablo Amaloni y Gerardo González.
En fin, mejor ni pensar lo que viene de acá al 19. Falta poco, pero pueden pasar tantas cosas más.
Si no fuese tan grave la crisis, tan preocupante por el presdente y el futuro, estaría para comprar pochoclo y ver cómo termina la película.