Elecciones 2025: un escenario de polarización y reconfiguración política
12/05/2025 | 17:41Redacción Cadena 3
-
Audio. Elecciones 2025: un escenario de polarización y reconfiguración política
Viva la Radio

Las elecciones legislativas provinciales de este 11 de mayo }en Chaco, Salta, Jujuy y San Luis no solo renovaron parcialmente las legislaturas locales.
También actuaron como un termómetro crucial para comenzar a medir el pulso político de Argentina en un año electoral marcado por la polarización, la crisis económica y la reconfiguración de las fuerzas políticas.
Con una participación electoral moderada, los comicios reflejaron el fortalecimiento de los oficialismos provinciales, el ascenso de La Libertad Avanza (LLA) como actor disruptivo y el retroceso del peronismo, que lucha por redefinir su identidad tras la derrota en el balotaje de 2023.
Desde una perspectiva política, estos resultados anticipan un escenario competitivo en la Ciudad de Buenos Aires, que votará el 18 de mayo, y delinean las estrategias de las principales fuerzas –LLA, Juntos por el Cambio (JxC) y Unión por la Patria (UxP)– de cara a las elecciones nacionales del 26 de octubre.
Esto nos va mostrando las dinámicas de poder desde la óptica de cada fuerza política, en un contexto donde la inflación, el ajuste económico y el desencanto con la “casta” moldean el voto.
Continuidades y sorpresas
Chaco: la sociedad radical-libertaria como experimento exitoso
En Chaco, el frente Chaco Puede + La Libertad Avanza, liderado por el gobernador radical Leandro Zdero, se alzó con el 44,61% de los votos, asegurando 8 de las 16 bancas en la Legislatura unicameral.
El Frente Chaco Merece Más del peronista Jorge Capitanich obtuvo el 34,51% y 7 bancas, mientras que Primero Chaco sumó el 11,01% y 1 banca.
La alianza entre la UCR y LLA, un experimento inédito, permitió al partido de Javier Milei irrumpir en un distrito donde carecía de estructura, capitalizando el descontento con el peronismo local.
La participación, que apenas alcanzó el 50%, reflejó apatía electoral, pero no impidió que Zdero consolidara su liderazgo.
Este resultado sugiere que las alianzas tácticas pueden ser una vía para LLA en provincias donde su organización es débil.
Salta: Sáenz consolida su hegemonía, LLA sorprende en la capital.
El oficialismo de Gustavo Sáenz (Alianza por la Unidad de los Salteños) arrasó en Salta, obteniendo 11 de 12 senadores y 20 de 30 diputados con un contundente 60% de los votos.
La oposición quedó fragmentada: LLA, con Roque Cornejo Avellaneda, sorprendió al liderar en la capital provincial con el 35,33%, asegurando 1 senador y 9 deputados.
El Frente Justicialista apenas alcanzó el 6,41%. La baja participación (42,3%) y el uso del voto electrónico agilizaron el proceso, pero evidenciaron el desafío de movilizar al electorado. Sáenz, que mantiene una postura autónoma frente a las fuerzas nacionales, reforzó su dominio, pero el avance de LLA en zonas urbanas señala un cambio en el humor social.
Jujuy: la UCR resiste, LLA desplaza al peronismo
En Jujuy, el Frente Jujuy Crece del gobernador radical Carlos Sadir obtuvo el 39,9% y la mayoría de las 24 bancas en disputa, consolidando el dominio de la UCR.
LLA, liderada por Kevin Ballesty, alcanzó un sorprendente 19%, relegando al Frente Justicialista (11,29%) al tercer puesto.
Aunque baja, la participación fue suficiente para mostrar la fortaleza del oficialismo y el crecimiento libertario.
El peronismo, fragmentado en tres listas, pagó el costo de su desorganización.
San Luis: Poggi capitaliza la boleta única, el peronismo se debilita
En San Luis, el frente Ahora San Luis del gobernador Claudio Poggi logró el 46% de los votos, asegurando la mayoría de las 22 bancas de diputados y 4 de senadores.
El Frente Justicialista de Alberto Rodríguez Saá quedó en segundo lugar con el 26%.
La ausencia de LLA en el distrito y la implementación de la Boleta Única de Papel (BUP) marcaron la jornada, que tuvo una participación del 60%.
Poggi, que buscó desmarcarse de la grieta nacional, fortaleció su posición en un bastión históricamente dominado por los Rodríguez Saá, evidenciando el desgaste del peronismo local.
Ciudad de Buenos Aires
Un test clave en un bastión opositor
La Ciudad de Buenos Aires, que renovará 30 bancas en su Legislatura el próximo domingo 18 de mayo, será el próximo escenario electoral.
Desdoblada de las nacionales por decisión del jefe de gobierno Jorge Macri, esta elección utilizará la boleta única electrónica, eliminando las PASO, lo que reduce la competencia interna pero exige campañas más focalizadas.
La CABA, bastión histórico del PRO desde la época de Mauricio Macri, es un terreno fértil para medir la fortaleza de la oposición, el crecimiento de LLA y la capacidad de recuperación del peronismo.
El PRO busca reafirmar su hegemonía. Jorge Macri, con una gestión enfocada en seguridad y obra pública, pero enfrenta el desafío de contener la fuga de votos hacia LLA, que en 2023 captó un electorado joven y desencantado. LLA, con figuras como Agustín Romo y una estrategia digital agresiva, apuesta por consolidarse como alternativa antisistema.
El peronismo, con Leandro Santoro, un hombre de origen radical, intentará capitalizar el descontento por el ajuste económico, pero su fragmentación y el desgaste de la gestión kirchnerista son obstáculos.
¿Qué impacto tendrá el clima social?
La inflación y el ajuste económico dominan la campaña.
Si la participación es baja, como en las provincias, el PRO podría beneficiarse por su estructura consolidada, mientras que LLA podría capitalizar el voto espontáneo.
En definitiva, estamos ante un tablero político en movimiento.
Desde una perspectiva política, los resultados reflejan un electorado volátil, desencantado con la política tradicional pero no plenamente convencido por las propuestas disruptivas.
La baja participación (50% en promedio) subraya la apatía electoral, un desafío que podría intensificarse en la Ciudad de Buenos Aires el 18 de mayo.
Y si lo vemos de cara a octubre, las estrategias de alianzas (como en Chaco), la gestión de la crisis económica y la capacidad de movilizar al votante serán clave. En un país donde la inflación y el ajuste dominan la agenda, el tablero político está lejos de definirse.