El radicalismo, decidido a canjear su identidad por una banca
Las recientes elecciones y el ascenso de Javier Milei transforman el radicalismo. Identidades políticas se redefinen mientras algunos radicales se alinean con la Libertad Avanza.
28/07/2025 | 14:06Redacción Cadena 3
-
Audio. El radicalismo argentino se redibuja entre alianzas y nuevas identidades políticas
Ahora país
La situación política en Argentina se encuentra en un momento de transformación profunda. Desde la consagración de Javier Milei como presidente en 2023, el sistema político ha sufrido un verdadero terremoto. Este evento ha llevado a una reconfiguración de las identidades partidarias, planteando interrogantes sobre qué significa ser radical en el contexto actual.
La realidad es que las alianzas políticas han cambiado. La fragmentación del kirchnerismo se hace evidente, ya que se presenta en la provincia de Buenos Aires como parte de un acuerdo de unidad entre sectores que, aunque formalmente pertenecen al mismo partido, están separados. A pesar de esta división, la gente tiene claridad sobre lo que significa ser kirchnerista.
Por otro lado, los libertarios, aunque son una formación nueva, también han logrado establecer su identidad en el panorama político argentino. Pero, ¿qué pasa con el radicalismo? En este momento, parece que la identidad radical se encuentra en un limbo, entre diluirse y desaparecer.
La semana pasada, el Congreso Provincial del Radicalismo de Córdoba autorizó a sus autoridades a negociar alianzas con otros partidos, siendo la Libertad Avanza el más destacado. Este movimiento plantea dudas sobre la identidad de los radicales: ¿se han convertido todos en libertarios? ¿O simplemente buscan una alianza? Las preguntas son muchas y las respuestas, confusas. Rodrigo de Loredo, un dirigente radical, se encuentra en el centro de esta negociación.
Sin embargo, la Libertad Avanza ha dejado claro que buscan candidatos que reflejen su identidad libertaria, lo que plantea un dilema para los radicales de Córdoba. Si no obtienen el primer lugar en las listas, ¿aceptarán posiciones menores? Esta incertidumbre pone en jaque la identidad del radicalismo, que históricamente se ha caracterizado por ser un partido de centro, distanciándose de la derecha dura que representa la Libertad Avanza. La búsqueda de cargos parece haber llevado a los radicales a sacrificar su identidad.
Si no logran un acuerdo con los libertarios, ¿con quién más podrán negociar? ¿Con lo que queda del PRO o se presentarán solos? La situación en la provincia de Buenos Aires, donde algunos radicales ya han optado por alianzas con figuras como Juan Schiaretti, demuestra que la dispersión es una constante en el radicalismo actual. Al final, parece que los radicales, tanto de Córdoba como del resto del país, se enfrentan a una crisis de identidad.
Sus dirigentes parecen haber decidido priorizar el acceso a cargos sobre la defensa de sus principios. Esta realidad no es motivo de celebración ni de lamento, sino una descripción de una transformación que se está llevando a cabo en el escenario político argentino.




