¿Qué beneficios tiene enterrar cáscaras de limón en el jardín?
Descubrí cómo podés nutrir tus plantas, prevenir plagas y protegerlas de hongos. Aprendé a aplicarlas correctamente según el tipo de planta y maceta.
17/12/2024 | 11:07Redacción Cadena 3
Las cáscaras de limón son un recurso valioso en la jardinería por sus propiedades nutritivas y protectoras. Actúan como fertilizantes naturales, aportando nutrientes esenciales a las plantas y ayudando a repeler plagas e insectos. Son especialmente beneficiosas para rosales, frutillas y cítricos.
Beneficios de enterrar cáscaras de limón en el jardín
Nutrición mejorada
Las cáscaras de limón aportan potasio y calcio, dos nutrientes fundamentales que fortalecen las células de las plantas y promueven un crecimiento vigoroso.
Prevención de plagas
El aroma cítrico funciona como repelente natural contra plagas comunes, como pulgones y arañas rojas. Además, al aplicar jugo de limón en las hojas, se crea una barrera que disuade a los insectos de invadir la planta.
Protección contra enfermedades
Gracias a sus propiedades fungicidas, las cáscaras de limón ayudan a prevenir infecciones fúngicas al alterar el pH de la superficie de las plantas. Esto es ideal para mantener hojas y flores saludables.

Dosis recomendada de cáscaras de limón según el tipo de planta
La cantidad adecuada es clave para evitar daños en las plantas. Aquí te detallamos cómo ajustar la dosis según el tamaño de las macetas o las necesidades de tus plantas:
Macetas pequeñas: Utilizar un cuarto de cáscara de limón. Es suficiente para enriquecer el suelo sin desequilibrarlo.
Macetas medianas: Aplicar media cáscara de limón en contenedores de hasta 20 litros de sustrato.
Macetas grandes o árboles frutales: Usar una cáscara completa. Estas plantas requieren más nutrientes y toleran mayores cantidades sin riesgo.
Cómo aplicar las cáscaras de limón en el jardín
Preparación: cortá las cáscaras en trozos pequeños o rallalas para facilitar la liberación de nutrientes.
Aplicación:
Enterralas en el sustrato.
Distribuilas uniformemente sobre la superficie de la tierra.
Esto asegura una liberación lenta y constante de nutrientes, beneficiando el suelo a largo plazo.
Frecuencia: aplicá las cáscaras de limón de forma moderada. Una vez al año es suficiente para mantener la salud del suelo y las plantas.




