Las tragedias marinas que conmovieron al mundo
La tragedia del navío ruso Kursk en el 2000 fue una de las más impactantes. En su interior fallecieron 118 tripulantes, durante unos juegos de guerra en el mar de Barents.
18/11/2017 | 10:44Redacción Cadena 3
En el 2000 la tragedia del submarino ruso Kursk se cobró la vida de sus 118 tripulantes cuando se fue a pique después de dos explosiones, la última con el impacto de un terremoto de más de 4.2 grados de la escala de Richtner.
El navío se hundió el 12 de agosto de ese año, durante unos juegos de guerra en el mar de Barents, en un sector del océano Ártico, en que también participaron 30 naves y otros dos submarinos.
El accidente comenzó en la sala de torpedos del Kursk, cuando la filtración de uno de ellos desencadenó una reacción química y luego la explosión.
La nave fue localizada al día siguiente a 110 metros de profundidad, pero durante las primeras horas los rusos rechazaron la colaboración de otros países en el rescate, sumado a que el presidente Putin no quiso interrumpir sus vacaciones en Sochi y regresó cinco días después.
Pese a la explosión, algunos marineros que habían logrado sobrevivir se refugiaron en un compartimiento a la espera del rescate, sin embargo no se logró alcanzar la escotilla hasta nueve días después.
Otras tragedias en el fondo del mar
En 1963 se hundió el USS Thresher de la Marina estadounidense que ocasionó la muerte de 129 tripulantes. Según un artículo de la National Geographic los operadores de sonido escucharon un ruido como una fuga de aire antes de la tragedia. La nave se hundió a 2.560 metros, a raíz de una posible falla en el sistema de ductos.
Mientras que en abril de 1970 dos incendios provocaron que el submarino K-8 en 1970 con 52 marineros soviéticos se fuera a pique en el Golfo de Vizcaya, al norte de España.
En tanto que en 1968, por razones desconocidas, el USS Scorpion de Estados Unidos, con 99 miembros se hundió a más de 3.400 metros bajo el mar.
En 1989, un incendio en un compartimiento también provocó la catástrofe del submarino soviético Komosomolets. De los 69 hombres a bordo, fallecieron 42, cuatro de ellos por la explosión y el resto por estar expuesto a materiales peligrosos.





