La conquista del espacio
Por María Rosa Beltramo.
12/07/2021 | 12:08Redacción Cadena 3
Por más que su rival ya declaró que no le reconocerá la victoria, el británico Richard Branson a bordo de su nave Virgin Galactic fue y vino del espacio y en medio, se dio el gusto de mirar la tierra desde una ventana mientras disfrutaba de la sensación única de la ingravidez. Como corresponde en momentos bisagra, mezcló recuerdos de infancia al manifestar que lo soñó de niño con la lógica empresaria que lo llevó a decir que era la conclusión lógica de 17 años de trabajo intenso.
Un par de días antes de que el millonario inglés inscribiera su nombre en ese vuelo inaugural, Jeff Bezos se apuró a advertir que para él y el 96 por ciento de la cátedra, los 80 kilómetros del trayecto de su competidor no marcaban el principio del espacio y que su nave New Sephard atravesaría sin inconvenientes esa frontera.
El dueño de Amazon y líder de los millonarios de este mundo promocionó largamente su viaje , agendado para el 20 en un nuevo aniversario de la llegada del hombre a la luna. Branson armó su incursión sin los detalles finos de la partida y de buenas a primeras anunció la fecha del 11 y le birló a Bezos la condición de pionero.
Mientras calienta motores el Blue Origin y la tripulación que incluirá a una instructora de vuelo a la que cuestiones de género le impidieron ser astronauta, el mundo asiste a una carrera espacial con la impronta individualista de este siglo. Los dueños de dos de las más grandes fortunas de la actualidad libran un combate que en los años de la guerra fría enfrentó a Estados Unidos y la Unión Soviética.
Los triunfos de entonces se medían en términos ideológicos y el relato revestía de grandeza los esfuerzos de la Nasa y del mundo libre frente a la actividad siempre secreta y sospechosa que transcurría detrás de la cortina de hierro. Para el resto de la humanidad era una competencia entre astronautas y cosmonautas , con triunfos esporádicos de uno y otro bando, elevados a la categoría de proezas por la literatura, el cine y la televisión.
El debate de entonces acompañaba el derrotero de las tripulaciones, que arrastraban hasta la mismísima luna la pesada carga del capitalismo y el comunismo. Más allá de la capacidad técnica y científica en juego, el satélite de la tierra establecía las fronteras de dos sistemas políticos y su ubicación en el podio.
Superada esa disputa tras la desaparición de uno de los contendientes, los hombres que ahora procuran apuntalar el futuro de sus respectivas compañías de taxis espaciales no tienen diferencias apreciables sobre la economía global-apenas unos cientos de millones de dólares más o menos en las cuentas de uno y otro-ni la organización del mundo.
“Mi mamá me enseñó a nunca darme por vencido y a alcanzar las estrellas” dijo Branson antes de iniciar el vuelo. Bezos confirmó la fecha del 20 de julio para su viaje y se congratuló de hacerlo con su hermano para vivir “la aventura más grande con mi mejor amigo”.
Los dos coinciden en que dominar el espacio le dará nuevas oportunidades a la gente y que en esa materia el futuro ya está aquí. Virgin Galactic contempla dos vuelos más de prueba para iniciar operaciones comerciales regulares el año próximo.Los planes a largo plazo son los de llegar a 400 vuelos desde una base espacial construída en el desierto de Nuevo México.
Al frente , Blue Origin aclara que el dinero recaudado irá, por ahora, a una fundación que promueve la educación, la ciencia y la tecnología. Próximamente la compañía de Bezos abrirá sus boleterías para vender pasajes a 200 mil dólares. Para los millonarios aventureros y cansados de la rutina no es demasiado. Ya hay un montón de anotados que consideran que el ticket es una ganga, aunque el viaje de ida y vuelta dure menos de 15 minutos.