Contó que una hamburguesa triple le arruinó la vida
“Mi vida se arruinó”, dijo la muchacha tras darle un bocado al combo. Ahora sufre de convulsiones y fuertes dolores y hasta perdió su trabajo a raíz del incidente.
12/08/2021 | 11:43Redacción Cadena 3
FOTO: Pidió una hamburguesa triple y se dislocó la mandíbula
Una mujer de Reino Unido sufrió una dislocación de mandíbula tras comer una hamburguesa triple de una famosa cadena de comida rápida. Ahora asegura que su vida quedó arruinada para siempre.
Holly Strevens tiene 34 años y vive en la ciudad de Portsmouth, Inglaterra, y a raíz del episodio, ocurrido en 2004, sufre convulsiones y fuertes dolores. Incluso, perdió su trabajo debido a las constantes licencias.
La hamburguesa contenía dos medallones fritos de pollo apilados junto a una croqueta de papa conocida como hash brown.
"Estaba comiendo mientras veía la tele y de repente sentí un fuerte ruido de estallido. Era la articulación del lado izquierdo de mi mandíbula. Parecía normal, pero la sensación era horrible: no paraba de 'bloquearse y desbloquearse'. En ese momento debí estirar demasiado la boca al morder la hamburguesa", relató.
A partir de allí, la joven fue diagnosticada con un trastorno de la articulación temporomandibular (ATM).
"Los trastornos de la articulación temporomandibular (...) pueden causar dolor en la articulación de la mandíbula y en los músculos que controlan el movimiento de la mandíbula", informó la Clínica Mayo, entidad sin fines de lucro de Estados Unidos, en su página web.
Me arrepiento de haber comido la hamburguesa. Me cambió la vida. Ahora estoy discapacitada y perdí completamente mi independencia
Strevens comentó que en estos últimos años se sometió a cinco operaciones y le colocaron 12 tornillos. Según explicó, soporta a diario fuertes dolores, convulsiones no epilépticas y sufre de ansiedad. Además, no puede comer "nada masticable" ni duro.
"A lo largo de estos años, tuve mucho tiempo de licencia, ya que entraba y salía de los médicos y el dolor afectaba a mi vida. La gente abre la boca hasta 35 mm, pero el movimiento de mi mandíbula se redujo a 13 milímetros. También desarrollé artritis en mi mandíbula izquierda con quistes en la articulación", manifestó a Caters.
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"Me arrepiento de haber comido la hamburguesa. Me cambió la vida. Ahora estoy discapacitada y perdí completamente mi independencia. Mi salud mental empeoró y tengo ansiedad porque podría sufrir una convulsión cuando estoy sola. Espero que me sustituyan el lado derecho de la mandíbula para acabar con el incesante dolor crónico", declaró al mismo medio.
