La ruptura entre Trump y Musk: un giro inesperado que conmociona a Washington
Ambos multimillonarios, antes aliados, ahora se lanzan acusaciones en redes sociales.
06/06/2025 | 05:34Redacción Cadena 3
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Radioinforme 3
WASHINGTON (AP) — El desenlace de la relación entre Donald Trump y Elon Musk llegó de manera abrupta, con ambos personajes intercambiando insultos en redes sociales mientras su conflicto escalaba con rapidez. A pesar de que el quiebre se anticipaba, su impacto en el escenario político estadounidense sigue siendo profundo.
La disputa comenzó cuando Musk criticó aspectos de la legislación impulsada por Trump, algo que, en un principio, no molestó al presidente. Sin embargo, al expresar su decepción con su exasesor, la situación pronto se tornó hostil, con Musk desatando un torrente de críticas hacia el magnate inmobiliario.
Dentro de sus acusaciones, Musk insinuó que Trump había incumplido promesas relacionadas con la reducción del gasto federal, sugirió la destitución del presidente e incluso planteó que había ocultado vínculos con el infame Jeffrey Epstein. Uno de los señalamientos más hirientes fue que, según Musk, Trump no habría ganado las elecciones pasadas sin su apoyo.
Ante esta agresiva ofensiva por parte de Musk, Trump no tardó en responder, alegando que el empresario se había vuelto “loco” y que había solicitado su alejamiento de la administración. El expresidente amenazó con cancelar los contratos gubernamentales a favor de las empresas de Musk, subrayando el inicio de un conflicto abierto entre dos titanés cuyo vínculo había sido fundamental en los últimos años.
La irrupción de esta lucha despierta el interés de los liberales, quienes disfrutan del espectáculo, mientras que los conservadores se encuentran en una encrucijada en la que deben decidir a quién apoyar.
Una figura del círculo cercano a Trump, Laura Loomer, sugirió que la confrontación debería trasladarse al mundo real y concluir con el conflicto en lugar de prolongarlo en internet. El futuro de esta relación se torna incierto, ya que podría resultar en repercusiones significativas para sus respectivas áreas de influencia.
Las empresas de Musk, como Tesla y SpaceX, podrían verse amenazadas, así como las iniciativas legislativas de Trump que dependen de su colaboración. Si esta disputa escala aún más, podría impactar en los resultados de las próximas elecciones de medio término, donde el apoyo de Musk había sido también crucial para movilizar el voto joven.
Entre los comentarios sobre la tensión, el representante republicano Ryan Zinke comparó la situación a un conflicto nuclear entre India y Pakistán, sugiriendo que ambos lados están atrapados en un ciclo de escalada que no parece tener solución a la vista.
Durante los meses previos a esta ruptura, Trump y Musk habían exhibido una alianza peculiar marcada por diferencias generacionales y filosóficas, pero también por un deseo de desafiar a las normas establecidas. Trump, un veterano del mundo empresarial y la política, mantenía una imagen tradicional, mientras Musk, un innovador tecnológico, siempre buscaba desafiar convenciones.
A pesar de lo inesperado de la ruptura, su relación había tenido un inicio prometedor, donde Musk había mostrado apoyo público a Trump tras el intento de asesinato del entonces candidato. Dicho vínculo llevó a una serie de colaboraciones en la Casa Blanca que lentamente comenzaron a desgastarse a medida que surgieron diferencias de enfoque.
Con la reciente aversión de Musk hacia ciertos planes de Trump y el distanciamiento debido a desacuerdos sobre políticas, la ruptura ahora parece irreversible. Lo que comenzó con un intercambio de favores ahora se transforma en un conflicto que podría redefinir el panorama político estadounidense.