El consumo de carne vacuna en Argentina alcanza niveles históricamente bajos
El productor ganadero Víctor Tonelli reveló que durante este semestre se cerró con una media de 49 kilos por habitante anuales, en comparación con los 44 del año pasado.
06/07/2025 | 10:15Redacción Cadena 3
El productor y consultor ganadero Víctor Tonelli enfatizó que, a pesar de una ligera mejora, el consumo de carne vacuna en Argentina continúa en cifras de las más bajas registradas. “Este semestre cerró con un promedio de 49 kilos por habitante por año, en comparación con los 44 del año pasado, aunque aún estamos lejos de los 82 kilos que se consumían hace seis décadas”, manifestó.
Tonelli subrayó que tanto cambios culturales como el aumento de precios influyeron en esta transformación. “El consumo total de carne ha aumentado, pero el de carne vacuna ha disminuido. Entre pollo y cerdo, el consumo pasó de 12 a 65 kilos por habitante por año. Este cambio explica el desplazamiento de la carne de vaca, que es además más costosa y menos eficiente de producir”, añadió durante una entrevista con Rivadavia AM 630.
En relación a los rumores sobre la venta de carne vacuna brasileña en las carnicerías argentinas, Tonelli fue contundente: “Es una falsedad. No se permite la entrada de carne con hueso desde Brasil”. También aclaró que históricamente se importa bondiola de cerdo brasileña, dado su precio más accesible.
Respecto a las exportaciones, informó que Argentina ha disminuido su capacidad de exportación, aunque el proceso de recuperación es gradual: “El problema es que hace un año y medio casi se prohibieron las exportaciones. Durante ese tiempo, Paraguay y Brasil se beneficiaron al ganar mercado”.
Finalmente, relativizó la supuesta “invasión” de carne importada: “A pesar de que se menciona un aumento en las importaciones de carne vacuna, esto representa apenas el 0,05% del consumo interno. No tiene un impacto real significativo”, cerró.
El mensaje es claro: el descenso del consumo de carne vacuna se debe a causas estructurales y culturales, y no a influencias externas o tendencias pasajeras. Argentina se adapta, pero su paladar está cambiando cada vez más.
[Fuente: Noticias Argentinas]