Baja de retenciones: poderoso el chiquitín
09/12/2025 | 14:12Redacción Cadena 3
Nadie se lo esperaba. Absolutamente nadie. En un país donde las promesas políticas suelen evaporarse antes de llegar al Boletín Oficial, el Gobierno acaba de bajar dos puntos las retenciones al trigo y a la soja sin que nadie se lo estuviera reclamando en la calle, sin marchas con tractores ni amenazas de paro.
Simplemente lo hizo porque cree que las cuentas fiscales lo permiten y porque había dicho que lo haría. Punto.
Para el trigo, que venía con precios en los niveles más bajos en ocho años y con una cosecha espectacular encima, pasar de 9,5 % a 7,5 % es un empujón enorme justo cuando empieza la comercialización. Para la soja, de 26 % a 24 % parece poco, pero no lo es.
En números concretos: esos dos puntos significan unos 9 dólares más por tonelada en el bolsillo del productor. Con precios cercanos a los 400 y pico, es apenas un 2 % del valor bruto. Pero cuando uno mira el margen neto, la música cambia.
En la zona núcleo, una hectárea de soja deja hoy unos 147 dólares de ganancia. Esos 9 dólares extra representan casi el 7 % de mejora sobre lo que realmente queda. Y en las zonas marginales –Santiago del Estero, Chaco, Salta, el oeste de Córdoba, La Pampa o Buenos Aires–, donde el margen a veces ni llega a 60 o 70 dólares, 9 o 10 dólares pueden ser el 15 % o más. Ahí se define si el año que viene se siembra o se deja el campo en ganadería o directamente en nada.
Porque de eso se trata: de que vuelva a ser negocio producir en la frontera agropecuaria que durante años se corrió para adentro. Argentina lleva lustros estancada en las mismas toneladas mientras Brasil triplicó su cosecha. Parte de esa parálisis vino porque nos comimos el suelo. Literalmente. Se dejó de fertilizar, se extrajo fósforo y nitrógeno sin reponerlo, se postergó maquinaria, se ahorró en tecnología.
Cada dólar que queda en el bolsillo del productor y se reinvierte en la tierra es un dólar que deja de comerse el capital que nos alimenta a todos.
Dato final que pone las cosas en perspectiva: según la Bolsa de Comercio de Rosario, son las retenciones más bajas en 19 años. Desde 2006 que no veíamos niveles así de “bajos” (entre comillas, porque siguen siendo altísimos). En la época de la famosa resolución 125 llegamos a tener 50 % de retención sobre la soja. Hoy estamos en la mitad. Falta muchísimo, claro, pero bajar sin que te lo pidan a los gritos es una rareza política que merece ser destacada.
Es, en definitiva, una medida enorme para el interior profundo, para esas provincias y regiones que están a cientos de kilómetros de los puertos y que cada punto de retención les pega el triple. Y es una señal: cuando el Estado cumple sin que lo empujen, algo está cambiando.
Informe de Adrián Simioni.
Lectura rápida
¿Qué medida tomó el Gobierno? El Gobierno bajó dos puntos las retenciones al trigo y a la soja.
¿Quién realizó esta acción? La acción fue realizada por el Gobierno argentino.
¿Cuándo se implementó esta medida? La medida se implementó recientemente, sin previo reclamo en la calle.
¿Dónde afecta esta decisión? Afecta principalmente a los productores de trigo y soja en Argentina.
¿Por qué se considera relevante esta reducción? Se considera relevante porque es una rareza política que el Estado actúe sin presión externa.





