Te roban y después te venden lo robado

Fernando Genesir

-En octubre del año pasado, en un hecho impactante, el empresario Andrés Blaquier   fue asesinado por  motochorros   que intentaron robarle la moto en la Panamericana .

-Tenía sesenta y dos años. Iba con su mujer En una BMW de color negro. A la altura de Pilar se le acerca otra moto con dos delincuentes a bordo que le apuntan con un arma para que baje la velocidad y descienda del vehículo. 

-Le disparan entre tres y cuatro veces y finalmente lo asesinan. En los últimos diez años, cuenta el portal Infobae que el robo de motocicletas a nivel nacional se duplicó. 

-Están los datos en base a lo que informa la Superintendencia de Seguros de la Nación. Entre dos mil doce y dos mil veintiuno, el robo de motos en todo el país pasó de diez mil cuatrocientas a veinte mil novecientas, un crecimiento del ciento por ciento de los asaltos de motos en la última década, que además, dicen no se repite con otro tipo de vehículos. 

-Bueno, primera pregunta qué estamos haciendo frente a esto que es tan elocuente. No se puede tapar ni disimular. Todo el mundo sabe que se roban motos, que asesinan a gente para robar motos . 

-En esto me llamó la atención que hoy pública una nota La Voz del Interior, muy interesante , que dice que con dieciséis años lo  acusan de haber cometido al menos veinte robos.

- Varias cosas que me llaman la atención, la edad es la principal. Un adolescente de dieciséis años acusado de integrar una banda que roba y que pide rescate. -Primera cuestión ¿ cómo es que con dieciséis años se robó veinte motos o participó en tantos hechos?. La segunda cuestión, cómo es que habiendo robado tanto entre y sale ? 

- Lo detenían y salía  a los pocos minutos luego de que su madre iba a la comisaría  a retirarlo, cuenta una fuente ligada a la investigación, pero que después del último hecho, la fiscalía de Río segundo, decidió alojarlo en el complejo Esperanza. 

-Lo otro que llama la atención de los pesquisas fue la forma de operar de la banda. Se dedican a robar motos que después ofrecen a las propias víctimas. No pierden tiempo desarmando las a la moto y esperando a un reducidor.