¿Mil dólares al nacer pueden cambiar el futuro de un niño? Lo intentan averiguar en EEUU
La propuesta de crear cuentas de inversión para cada bebé nacido en EEUU cuenta con el respaldo de Donald Trump. Cada cuenta comenzaría con 1.000 dólares que se podrían utilizar para educación y vivienda.
10/06/2025 | 00:35Redacción Cadena 3
WASHINGTON (AP) — En Estados Unidos, los hijos de familias adineradas frecuentemente disfrutan de las ventajas económicas que sus padres les proporcionan. Usualmente, esta ayuda se materializa a través de fondos fiduciarios, lo que los coloca en una mejor posición económica en comparación con otros niños que no reciben apoyo financiero o que incluso deben contribuir a sus familias.
La pregunta surge: ¿y si cada niño, sin importar el trasfondo económico de su familia, pudiera recibir un impulso monetario al cumplir 18 años?
Esa premisa inspira una reciente propuesta del Partido Republicano en la Cámara de Representantes, apoyada por el ex presidente Donald Trump. Esta idea se traduciría en la creación de “Cuentas Trump”, cuentas de inversión con impuestos diferidos que tendrían 1.000 dólares al nacer para todos los bebés en EEUU durante los próximos cuatro años. Cuando alcancen los 18 años, podrían retirar esos fondos con el objetivo de destinarlos a financiar la compra de una vivienda, su educación o para iniciar un negocio. En caso de que el dinero se utilice para otros propósitos, estaría sujeto a una tasa impositiva más alta.
“Esta propuesta está orientada a favorecer a las familias y a ayudar a millones de estadounidenses a beneficiarse de la fortaleza de nuestra economía, brindando un importante respaldo a la próxima generación”, afirmaba Trump en un evento en la Casa Blanca al presentar la iniciativa. “Esto representa un gran impulso para la vida de estos jóvenes, especialmente teniendo en cuenta el estado de la economía”, agregó.
A pesar de que la propuesta podría parecer simbólicamente relevante, el monto que representa resulta ser relativamente bajo comparado con el extenso presupuesto federal, que ascendería a 7 billones de dólares. Se estima que, si las cuentas generan un interés del 7% a lo largo de 18 años, la cifra inicial de 1.000 dólares podría crecer hasta unos 3.570 dólares.
La idea de proporcionar un impulso financiero a los niños desde su nacimiento se basa en el concepto de “bonos para bebés”, que ya se ha implementado en estados como California y Connecticut y en el Distrito de Columbia, con la meta de disminuir las diferencias entre las clases sociales.
En épocas donde la desigualdad económica genera desconfianza en el sistema capitalista, proporcionarles a los jóvenes una forma de acceso al mercado podría alejar esa desconfianza, planteó el representante republicano Blake Moore, quien lideró las gestiones para sumar esta propuesta a un proyecto de ley de gastos en la Cámara. “Entendemos que la economía de Estados Unidos está prosperando, no obstante, no todos se sienten tocados por esta prosperidad y por las maneras en que pueden beneficiarse”, expresó Moore en un artículo para el Washington Examiner. “Demostrarles a los jóvenes los beneficios de invertir y de mantener una buena salud financiera puede llevarlos a un camino de prosperidad”.
Sin embargo, la propuesta también enfrenta críticas, pues las familias que más lo necesitan podrían no beneficiarse. La ley exige que al menos uno de los padres tenga un número de Seguro Social, lo que puede excluir a los hijos de algunos inmigrantes de recibir este beneficio. A diferencia de otras iniciativas, que están enfocadas en los grupos más desfavorecidos, esta distribuiría la posibilidad de acceder a los 1.000 dólares a familias de todos los niveles de ingresos.
El economista Darrick Hamilton, de The New School, uno de los primeros en presentar la idea de los bonos para bebés hace más de dos décadas, aseguró que la propuesta de los republicanos podría, de hecho, intensificar las desigualdades en la distribución de la riqueza, en lugar de disminuirlas. Según Hamilton, una solución más efectiva incluiría ayudas mayores para aquellos nacidos en familias de menos recursos, buscando nivelar las condiciones de todos. “Esta iniciativa está mal enfocada, ya que, por el contrario, exacerbaría las desigualdades”, argumentó.
Ciertamente, 1.000 dólares, aunque se consideren con intereses, son insuficientes para hacer una diferencia significativa en la vida de un niño que crece en situaciones de pobreza.
Los defensores de esta iniciativa aseguran que las cuentas podrían servir de ayuda para cerrar la brecha económica y restaurar la confianza en el sistema capitalista, que actualmente enfrenta desafíos serios. Las preocupaciones sobre las desigualdades económicas y la desconfianza social dejaron claro que el país debería tomar medidas urgentes.
Mientras estas discusiones avanzan, algunos críticos han señalando que muchos jóvenes que provienen de familias de bajo ingreso se encuentran luchando por cubrir necesidades básicas, como el alquiler y transporte, que las “Cuentas Trump” no podrían atender. Activistas como Eve Valdez indican que al cumplir 18 años muchas de estas personas carecen de un hogar y subrayan que se necesita que el país se enfoque en la atención médica y la asistencia que realmente beneficia a las familias necesitadas hoy en día.
“Necesitamos que nuestros niños tengan acceso a atención médica y que sus familias reciban ayuda con alimentos”, finalizó Shimica Gaskins de End Child Poverty California, enfatizando la urgencia de enfocar los recursos en necesidades más inmediatas.”
[Fuente: AP]