Amina, la niñita que huyó de los saqueos a su pueblo en Mozambique y moviliza la solidaridad internacional
Las rutas están bloqueadas, los saqueos aumentan y se hacen cada vez más violentos. La situación humanitaria es crítica y está al límite.
10/12/2025 | 04:15Redacción Cadena 3
MOZAMBIQUE, 10 diciembre (NA) – Caen las primeras sombras en las tórridas calles de tierra colorada de los pueblos norteños del país africano y los lengüetazos de calor abrasador ya no suben del suelo, sino que emanan de los incendios que se multiplican en las aldeas.
Como todas las noches, los distritos de Erati y Memba, en Nampula, son sometidos a devastadores ataques y saqueos por parte de grupos armados, principalmente el yihadista Estado Islámico en África Central (ISCA), según pudo determinar la Agencia Noticias Argentinas.
Ya la violencia se venía desatando contra Cabo Delgado. Los niños y niñas sobrevivientes huyen de sus hogares como pueden, en medio del desconcierto, el humo y los gritos, para no ser capturados o sucumbir bajo las llamas.
Amina, casi una bebé, corre y corre junto a sus dos hermanos mientras las casas son saqueadas e incendiadas, logran atravesar la línea de fuego y buscan refugio en pueblos vecinos.
Les toca caminar descalzos durante días hasta encontrar un lugar seguro donde poder comer y dormir. No llevan documentos, no reciben apoyo, sobreviven.
Desplazados
Solo en las últimas semanas, casi 100.000 personas fueron desplazadas mientras los ataques se expanden hacia nuevas provincias.
Ya hasta parecen normales las denuncias de graves violaciones contra los derechos de los niños y niñas, incluidos secuestros, reclutamiento y explotación.
El contexto exacerba la vulnerabilidad: la protección, el desarrollo, la educación y la atención sanitaria ya entrañan más que amenazas.
Desde julio, más de 300.000 personas se encuentran desplazadas: los niños y niñas representan el 66%.
Bloqueos y saqueos
Las rutas están bloqueadas, los saqueos aumentan y se hacen cada vez más violentos.
Los campamentos están sobrepasados. Lamentablemente las necesidades aumentan más rápido que los recursos.
En medio de tantas adversidades, los miembros de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) permanecen en el terreno brindando protección y asistencia, y trabajando arduamente para identificar a los niños que quedaron solos, perdidos o huérfanos.
La ONG sin fines de lucro hizo un llamamiento a aumentar el apoyo internacional y adelantó que necesitará US$38,2 millones (cerca de 32,9 millones de euros) en 2026 para atender las crecientes necesidades en el norte de Mozambique.
La financiación recibida este año apenas alcanza el 50% de los US$42,7 millones (alrededor de 38,7 millones de euros) requeridos.
Servicios esenciales desbordados
La representante del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en Mozambique, Mary Louise Eagleton, destacó que "este aumento en el número de niños y niñas obligados a huir está empujando a las familias a situaciones desesperadas, mientras que los servicios esenciales, salud, educación, protección infantil, agua, saneamiento e higiene, se ven desbordados por la magnitud de las necesidades".
Son cerca de 4,8 millones las personas que necesitan ayuda en el país africano, más de la mitad niños, con la infancia sufriendo también las peores consecuencias de la crisis climática y la pobreza.
Se estiman en 920.000 los niños y niñas afectados por ciclones solo en 2025 y casi 400.000 los que vieron interrumpida su educación debido a los daños o la pérdida de aulas.
Los números dan escalofríos. "La respuesta humanitaria está llegando a su punto de colapso en un momento muy peligroso para los más pequeños, con desplazamientos rápidos y un alto riesgo de ciclones devastadores en los próximos meses", puntualizó Eagleton.
Y hizo hincapié en que "los recortes de financiación están amenazando nuestra capacidad para responder a las necesidades más inmediatas".
Lanzó un dramático llamamiento al gobierno, a Naciones Unidas, a los aliados humanitarios y de desarrollo, a la sociedad civil, a las comunidades y al sector privado para que den apoyo adicional a los esfuerzos colectivos.
El propósito es garantizar la seguridad y el bienestar de los niños y niñas, al tiempo que se abordan las causas del conflicto y se fomenta la resiliencia ante las crisis climáticas en Mozambique, agregó la funcionaria.
Amina es solo una de las miles de niñas y niños que debieron huir de sus hogares para ponerse a salvo y dependerá de la ayuda que consiga la Fundación ACNUR, que pone a disposición de las almas solidarias montos mensuales predeterminados destinar al fondo de ayuda: son por $2.900, $3.900, $4.900 y $10.500.
El mínimo se aplica a brindar material sanitario a mujeres y niñas en Somalía.
Lectura rápida
¿Qué está sucediendo en Mozambique?
La violencia y los saqueos en Mozambique han desplazado a miles de personas, especialmente niños y niñas.
¿Quién es Amina?
Amina es una niña que huyó de su hogar en medio de ataques y saqueos en su pueblo.
¿Cuándo ocurrieron estos eventos?
Los ataques han aumentado en las últimas semanas, con un incremento notable de desplazados.
¿Dónde se están produciendo los ataques?
Los ataques se concentran en los distritos de Erati y Memba, en la provincia de Nampula.
¿Por qué es crítica la situación humanitaria?
Las necesidades humanitarias superan los recursos disponibles, afectando a millones de personas, especialmente a niños.
[Fuente: Noticias Argentinas]





