Energía: Milei pisa el freno
01/02/2024 | 11:30Redacción Cadena 3

“A todo o nada”. Es una de las consignas del gobierno libertario de Javier Milei, usada en la campaña por su competidora y hoy ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Bueno, no es tan así. En el área de Energía, por ejemplo. Los ímpetus ajustadores se han lentificado, tal vez para no recalentar la inflación en febrero.
Hoy conocimos en el Boletín Oficial que el impuesto a los combustibles, que viene pospuesto desde 2021 e iba a cuadruplicarse hoy, sólo se duplicará. Lo que falta se irá subiendo en tres tandas desde el 1 de marzo. Para el gobierno es muy costoso: significa demorar la recaudación de un impuesto capaz de aportar medio punto del PBI.
Mucho más importante es que el gobierno, además, dio marcha atrás con la idea que tenía de retirar los gigantescos subsidios a la electricidad. Con esto, el 65% de los hogares, los famosos N2 y N3, seguirán pagando, en promedio, menos del 10% de lo que cuesta la electricidad. Y en los hechos pagando cada vez menos, dado que el costo de la electricidad cuesta cada mes más por la inflación pero los consumidores pagan lo mismo. Así que Milei, en lugar de bajar los subsidios, los está subiendo. Seguirá pagando entre 100 y 200 millones de dólares al mes en subsidios.
Así sería, según parece, al menos hasta el 1 de abril. ¿Por qué lo demora el gobierno? Porque no quiere que algún juez demore esos aumentos con el argumento de que, antes, no se hicieron las audiencias públicas que exige la ley. Es uno de los efectos de la demora de la ley ómnibus, que originalmente establecía darle a Milei superpoderes en materia energética. Y ahora no se sabe si eso saldrá o no del Congreso.
Mientras tanto, eso sí, el resto de los usuarios, los de la categoría N1, los supuestos “ricos” que no tienen subsidios, seguirán pagando la tarifa plena. O sea, seguirán pagando cada vez más dado que la electricidad cada vez cuesta más.
Con lo cual en el país de Milei todavía no ha cambiado el legado del gobierno K: la luz –aunque su costo es el mismo- cuesta cada vez más para algunos y cada vez menos para otros, según la cara del cliente.