El FMI no te va a salvar de la mediocridad
11/03/2022 | 11:18Redacción Cadena 3
Entre enero y febrero, la Central de Pilar de Epec, una de las principales generadoras del país, no pudo funcionar a gas. La mitad del combustible que consumió tuvo que ser gasoil, muchísimo más caro. Lo grave es que sucedió en pleno verano. O sea, aún en el momento del año en que menos gas se consume en todo el país, las centrales tuvieron que funcionar con gasoil. ¿Por qué pasó esto? Simplemente porque los genios que manejan el área de Energía en el gobierno nacional no importaron el gas que Argentina debe importar. No se puede culpar a Rusia ni nada, porque la invasión a Ucrania fue el 24 de febrero.
Algo parecido pasa con los precios de los alimentos. La canasta de La Voz dio que sólo en febrero los alimentos aumentaron en Córdoba 9,2%. En la Capital Federal el gobierno porteño midió lo mismo: 10% subieron los alimentos en febrero. Todo eso también pasó antes de que Putin ordenara arrasar Ucrania. Los precios aumentan porque nuestros gobernantes sólo saben gobernar imprimiendo pesos para comprar votantes.
Los dos hechos vienen a cuenta porque puede haber algún argentino incauto que crea que, porque ayer se firmó un acuerdo con el FMI, Argentina tiene algo resuelto.
Pues no. Con la ley que ayer aprobó Diputados el FMI apenas renovará un préstamo cuyas cuotas Argentina no puede devolver, mandará unos dólares extra para engrosar reservas y mandará otros para que el Estado argentino los siga malgastando.
Es un acuerdo para evitar que Argentina entre en un default sin precedentes el 22 de marzo o en una emisión descontrolada de pesos. O sea, dos formas catastróficas de ajuste.
Lo demás son todas expresiones de deseos. La más importante es que el gobierno intentará, en este tiempo que le regalará el FMI, hacer el ajuste razonable que hasta ahora se negó a hacer. Pero es difícil que eso se consiga. Primero, porque nadie habla en el gobierno de cortar el gasto público desbocado e infinanciable. Lo único que se les ocurre es aplicarle más impuestazos y tarifazos a la clase media.
Y ni eso saben hacer. Por ejemplo: en Epec, acá en Córdoba, están desconcertados con el plan de Guzmán de tarifas segmentadas. Ni siquiera los técnicos más avezados logran intuir cómo se elegirá al 10% de ricos que quedarán sin subsidios o a los beneficiarios de tarifa social que tendrán los menores aumentos, porque sencillamente esos parámetros no son iguales en ninguna provincia. Y a esta altura nadie les avisó nada.
Navegamos en un mar de incompetencia técnica y en un océano de cobardía política. Y no hay FMI en la Tierra que nos vaya a salvar de tanta mediocridad.




