La esposa de Matías Almeyda dijo que este año fue "tortuoso", pero con un final feliz
Luciana García Pena afirmó a Cadena 3 que fue “durísimo para la familia”. Al hablar sobre el libro “Almeyda, alma y vida”, que escribió el periodista Diego Borinsky, contó cómo “El Pelado” superó la depresión en que cayó tras dejar el fútbol.
09/07/2012 | 06:38Redacción Cadena 3
Luciana García Pena, la esposa de Matías Almeyda, contó que este año, en que su marido se desempeñó como director técnico de River Plate, fue “tortuoso”, pero destacó que tuvo un final “más que feliz”.
Entrevistada por Cadena 3 a raíz de la aparición del libro “Almeyda, alma y vida”, escrito por el periodista Diego Borinsky, la mujer del “Pelado” dijo que fue “durísimo para toda la familia” el tiempo que llevó lograr el ascenso a Primera División.
“Él no estaba mucho en casa y tenía la cabeza cien por ciento en River. Hasta se compró un software para analizar cada partido. Además, vivimos toda la presión de ser el técnico de River. Fue tortuoso, pero gracias a Dios tuvo un final más que feliz”, afirmó.
Con respecto a los cuestionamientos que recibió su marido, respondió: “Las críticas lo hicieron más fuerte. Nunca se rindió”.
Por otra parte, Luciana contó que Almeyda sufrió una gran depresión al dejar el fútbol, que lo llevó a tener problemas con el alcohol, algo que el propio entrenador “millonario” relató en el libro.
“El fútbol se llevó la parte más linda que tenía: su sonrisa, su alegría, las ganas de poner música, de estar bien -comentó Luciana-. Lo consulté con una psicóloga, me dijo que toda su energía estaba muy ligada al fútbol”.
“Se le fue un pedazo de su vida. Entonces, empecé a tirar de la soga y él se dejó ayudar. Estaba muy deprimido. No encontraba incentivo y de a poquito fue saliendo”, confesó.





