Cómo impacta la altura en el rendimiento de los futbolistas

El médico y ex futbolista Juan Manuel Herbella habló con Cadena 3 en la antesala del duelo entre Boca y Liga de Quito en la capital ecuatoriana, por la ida de cuartos de final de la Copa Libertadores, sobre el impacto de la altura, un factor que siempre se hace visible en la preocupación de los equipos argentinos a la hora de tener competencia en lugares en donde está presente.

El plantel del "Xeneize" llegó en la noche del lunes a Quito después de un viaje de más de nueve horas y se instaló en el Hotel Hilton de cara a los cuartos de final de la Copa Libertadores.

A pesar de que la mayoría de los equipos deciden viajar el día previo al partido, el técnico Gustavo Alfaro rompió los protocolos y decidió que los jugadores estén al menos 48 horas antes del choque con la Liga Deportiva Universitaria de Quito para adaptarse a la altura.

"Boca hizo algo diferente, y tiene una lógica. No creo que sea lo mejor, pero a partir de las modificaciones reglamentarias, en la cuales hay que estar seis horas antes en la ciudad en la que se compite, creo que va a haber, como en muchas facetas, una vez que se modifica una regla probar alternativas", explicó Herbella.

"Tiene la ventaja que le da la posibilidad al equipo que llega a la altura de entrenar ahí. La altura tiene un entorno distinto al llano: la pelota vuela distinto, el campo de juego corre distinto y entrenar puede ser una aclimatación", agregó.

Cabe resaltar que esta forma de enfrentar a la altura ya fue tratada de la misma manera por Boca en el debut ante Jorge Wilstermann (0-0), cuando el plantel fue directo a los 2570 metros que tiene la ciudad boliviana de Cochabamba en lugar de hacer una parada previa.

En relación a los efectos, el ex defensor marcó: "Por la parte fisiológica es molesto; no es lo mismo estar en la altura que en el llano, especialmente en los primeros días. A las 72 horas es el momento de mayor molestia".

"Desde el punto fisiológico, se estipula que a partir de los 2.000 metros se debe sumar un día de aclimatación por cada 100 metros. Para aclimatarse a los 2.600 metros, habría que estar 26 días. A los 4.000 metros, 40", acotó.

En referencia a su experiencia personal (pasó por Barcelona de Guayaquil), recordó: "Nosotros jugábamos cada 15 días en la altura, a veces en Quito, en Loja, en Cuenca, pero salvo contra Emelec y Quevedo, que era del llano, el resto era en altura y había que viajar. Siempre concentrábamos en el club y salíamos en avión de Guayaquil a Quito a las 9 de la mañana".

"En un momento cambiamos de entrenador, vino Pedro Marchetta y dijo que la altura era un mito, todo psicológico, y nos hizo ir a dormir el día anterior. La pasé muy mal. Me desperté en medio de la noche, no llegaba a un sueño profundo. No me sentía a gusto. Ese partido perdimos 5 a 0, y sentí que no jugué bien, pero si me dan a elegir prefiero llegar el mismo día antes que ir a dormir una noche ahí", aseveró.

El actual médico y docente universitario, que logro conjugar su carrera futbolística con el estudio, apuntó, en la misma línea: "Por lo que se escucha, se nota que Alfaro se inclinó por jugadores jóvenes, que seguramente tendrán más aire que los entrados en edad, con 'Wanchope' (Ábila) arriba para aguantar. Liga propondrá un partido intenso y tratará de aprovechar los espacios que se generan en la altura, porque el que viene del llano se siente más lento y la pelota corre más rapido".

Entrevista de "Tiempo de Juego"