Vacaciones: "No podemos ser los clowns de nuestros hijos durante quince días"
El psicólogo Alejandro Schujman propuso en Cadena 3 Rosario que las vacaciones de invierno no sean solo un descanso para los chicos, sino una oportunidad para reconectar en familia, limitar el uso de pantallas y valorar el tiempo compartido.
05/07/2025 | 12:01Redacción Cadena 3 Rosario
Con la llegada de las vacaciones de invierno, muchas familias se enfrentan a un interrogante que se repite cada año: ¿qué hacer con los chicos? Mientras algunos padres deben continuar con sus rutinas laborales, los niños interrumpen su calendario escolar, y en esa brecha surge la preocupación por cómo administrar el tiempo libre.
En diálogo con Una Mañana Para Todos por Cadena 3 Rosario, Alejandro Schujman, psicólogo y especialista en vínculos, planteó que el descanso debe ser compartido por toda la familia: “No podemos ser los clowns de nuestros hijos durante quince días, porque es imposible sostenerlo”, advirtió.
Schujman sostuvo que es necesario dejar de tenerle miedo al aburrimiento. “Del aburrimiento nace la creatividad”, afirmó. Para el especialista, los adultos deben evitar sobrecargar a los chicos de actividades y permitir momentos de ocio no estructurado: “Tratemos de pasarla bien todos y no inmolarnos en función exclusiva de los chicos. Si se aburren, fantástico, ahí jugarán”.
El uso de las pantallas es otro de los grandes desafíos durante el receso invernal. “No naturalicemos el uso abusivo de la tecnología. Genera adicciones y efectos adversos, especialmente en adolescentes”, remarcó Schujman.
En esa línea recomendó limitar el uso a un máximo de dos horas por día en niños pequeños y sugiere herramientas como la app Family Link para establecer controles parentales. Además, enfatiza que el límite debe partir del ejemplo: “Los chicos no nos escuchan todo el tiempo, pero no dejan de mirarnos”.
La propuesta del psicólogo incluye volver a los juegos de mesa, compartir series familiares, cocinar juntos o salir al aire libre con una manta, una pelota y algo rico. “Son esos momentos compartidos los que quedan en la memoria afectiva”, señaló. Incluso recomendó transformar tareas cotidianas en actividades divertidas, como hacer del supermercado una misión de juego en equipo.
También destacó el rol fundamental de los abuelos en esta etapa: “Los abuelos tienen tiempo. Aprendamos un poco de ellos. Dejemos algunas cosas sin hacer para volver a jugar con nuestros hijos”, dice. Aclaró que, aunque suelen romper algunas reglas y dar gustos, ese tiempo compartido es valioso y necesario, tanto para los chicos como para los adultos mayores.
Finalmente, Schujman advirtió sobre el encierro prolongado en adolescentes, muchas veces inmersos en videojuegos o redes sociales. “Un chico que está todo el tiempo en su cuarto, lejos de estar a salvo, está expuesto a estímulos que ni los adultos podemos manejar”, señaló. Ante esa situación, recomendó hacer una consulta profesional y revalorizar el diálogo: “Recuperemos el vínculo, pongamos límites con afecto y demos lugar al encuentro real”.