Retiran los murciélagos y vuelven las clases en el Carbó

El colegio Alejandro Carbó de la ciudad de Córdoba comenzó el lunes las clases tras el conflicto por la invasión de murciélagos, que impidió el inicio del ciclo lectivo la semana pasada, pero otra vez este martes no hubo actividad porque no habían sido sacados todos los animales.

Durante la jornada de este martes continuaron retirando a los animales, por lo que este miércoles habrá clases con normalidad, por la mañana y la tarde, en los niveles nivel inicial y superior, y, si no se presentan nuevos inconvenientes, al mediodía retomarían el turno tarde de los niveles primario y secundario, según lo informado a Cadena 3 por el titular de Emergencia Edilicia del Ministerio de Educación de Córdoba, Javier Taborda.

"A partir de mañana (miércoles), hay clase normal en el nivel inicial y superior, y este martes a la noche haremos una última evaluación del edificio. Si terminamos algunas tareas previstas, calculamos que al mediodía vuelven las clases al nivel medio y primario", señaló el funcionario.

En las instalaciones del colegio trabajó una ONG ambientalista, que sostiene que estos animales no pueden matarse por ser considerados fauna.

Verónica Damino, integrante de la ONG Programa de Conservación de Murciélagos de Argentina, ayudó a intentar resolver el conflicto en el Carbó y resaltó que los murciélagos “tienen un rol en el ecosistema”.

“Trabajamos con otro gran grupo de animales silvestres, sobre su respeto y valoración, porque todos tienen rol en el ecosistema”, dijo a Cadena 3 la ambientalista.

“Me gustan los murciélagos como toda la fauna silvestre. El murciélago es nuestro principal eje de conservación, pero trabajamos con todas las especies”, contó.

Remarcó que estos animales no son agresivos y alertó sobre el peligro que conllevan las fumigaciones en el colegio.

Por último, dejó recomendaciones para los casos en los que los murciélagos ingresan a una vivienda.

“Si se metió por la ventana, se metió por equivocación. Es común que se metan después de una tormenta. Lo ideal es abrir la ventana, apagar la luz y el murciélago se va a ir solo”, explicó.

“En caso de que el murciélago no salga del lugar, se lo puede sacar con guantes”, agregó.

“Hay que evitar el contacto con las manos desnudas, porque pueden tener rabia, aunque es muy baja la incidencia de esta enfermedad”, finalizó.

Entrevista de Miguel Clariá, Eugenia Pasquali, Fernando Genesir y Fernando Barrionuevo

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