Mi hijo el doctor
24/04/2024 | 08:43Redacción Cadena 3

Quiero dejar solamente la mía, que es solo una opinión más. Estas marchas, todas multitudinarias, la mayor en Buenos Aires, no dejan dudas de que la universidad tiene un valor simbólico muy poderoso, muy potente en la sociedad argentina, en particular en las clases medias. En el imaginario colectivo, la universidad pública es algo así como la llave de la igualdad de oportunidades.
De ascenso social, decenas de miles de inmigrantes que llegaron a la Argentina acuñaron una frase que está en los orígenes del teatro argentino: "Mi hijo el doctor". El ascenso social por medio de la universidad pública argentina fue un ejemplar modelo para el mundo durante esa época.
El gobierno de Javier Milei viene ganando una batalla cultural en un tema tabú desde hace cuánto tiempo... ¿80 años quizás? Se terminó esta fiesta irresponsable y populista del gasto excesivo. Tengo certeza que una clara mayoría de argentinos respaldan este cambio; no se puede gastar lo que no se tiene.
Cualquier propuesta para reducir gastos innecesarios o corruptos cuenta con amplio respaldo público. La gente está cansada del castigo económico infligido por políticas irresponsables. Sin embargo, también es evidente que para muchos argentinos invertir en educación no es considerado un gasto, sino una inversión necesaria y valiosa.
Si el Gobierno ignora este sentimiento popular puede cometer errores políticos costosos. No obstante esto no significa aceptar usos ineficientes o corruptos dentro de la universidad. La universidad debe ser una gran igualadora de oportunidades, pero no un cheque en blanco para financiar actividades partidistas o corporativas.
Es muy difícil ignorar a aquellos que buscan réditos políticos mezquinos. Pero el mensaje mayoritario es claro: se defiende la educación pública y su valor para el futuro del país. Este mensaje es tanto para los gobernantes como para los rectores y todos aquellos encargados de decidir el futuro de las universidades públicas en Argentina.
Ojalá que todos sean capaces de escuchar e interpretar el sentido profundo y valioso de este mensaje.