Militares intentan restablecer el orden en Llallagua tras las trágicas protestas
Los conflictos en Llallagua dejaron cuatro policías muertos y una creciente presión sobre el gobierno. En medio de protestas por la inhabilitación de Evo Morales, la ciudad busca recuperar la calma.
13/06/2025 | 15:04Redacción Cadena 3
El viernes, los militares patrullaron las calles de Llallagua, retirando piedras utilizadas por manifestantes para bloquear rutas que conectan esta pequeña ciudad con otras del sur. El objetivo fue restablecer el orden tras las violentas protestas de seguidores de Evo Morales, quienes se oponen a su inhabilitación como candidato presidencial.
En la plaza principal, miles de vecinos se congregaron para planear fortalecimientos en las patrullas locales de seguridad mientras una banda militar interpretaba el himno nacional, resonando con emoción entre los presentes, quienes ondeaban banderas blancas. Durante la fría mañana invernal, algunas mujeres ofrecieron café caliente a los soldados.
En los días anteriores, comercios locales sufrieron saqueos a manos de manifestantes afines a Morales, exmandatario (2006-2019) que exige ser habilitado para los comicios de agosto, en respuesta a un fallo del Tribunal Constitucional que prohibió a cualquier candidato postularse por un tercer mandato.
"Estos días hemos vivido bajo amenazas; se agotó todo en los mercados, nos cortaron el agua. La violencia de los manifestantes ha despertado indignación en la gente. Estamos agradecidos con la presencia de los militares", declaró Sonia Pelaez, ama de casa, a The Associated Press.
Aún quedan algunas calles bloqueadas por alambres de púa y barricadas, que los vecinos levantaron como medida de protección. La llegada del convoy militar fue recibida con vítores de los asistentes.
Los relatos sobre la violencia se intensificaron tras la muerte de cuatro policías durante los enfrentamientos. Tres sufrieron el embate de los manifestantes cuando se intentó despejar la ruta cercana a la localidad minera, mientras que el cuarto fue agredido en el centro del país, donde un civil también perdió la vida a causa de una explosión.
Las muertes generaron conmoción en una nación que atraviesa la peor crisis económica en cuatro décadas, en medio de una creciente tensión política. Otras regiones de Bolivia comenzaron a ver el levantamiento de bloqueos después de once días, aunque aún permanecen algunos focos de protesta principalmente en el Chapare, donde Morales continúa organizando a sus bases.
Mientras tanto, el presidente Luis Arce enfrenta una ola de críticas y demandas de renuncia por parte de los manifestantes, quienes lo responsabilizan por la crisis económica que afecta el abastecimiento y ha encarecido los alimentos en el país.
Tras las violentas movilizaciones, Morales utilizó la red social X (anteriormente Twitter) para solicitar una mediación internacional ante la “intransigencia” del gobierno. La crisis se agrava con nuevas acusaciones de terrorismo e instigación pública en su contra.
El comandante de la policía, Augusto Russo, declaró que se han desplegado efectivos para restablecer el tráfico en las carreteras principales, y se observó el inicio de una normalización del suministro de alimentos en mercados de La Paz, aunque la tensión persiste.
Arce, quien decidió no buscar la reelección tras ver caer su popularidad, advirtió sobre el impacto de la rivalidad con Morales en el Movimientoo al Socialismo (MAS), señalando que enfrenta una grave amenaza de posible derrota en las próximas elecciones por las fuerzas opositoras.
[Fuente: AP]