Maradona con todos

Mauricio Coccolo

El escritor Eduardo Sacheri elige una palabra para definir lo significó para el país la consagración en 1986.

"Fue reparación. Para esa Argentina que buscaba abrirse paso en la convivencia democrática y restañar viejas heridas de años anteriores, esa selección que fue con tan mal pronóstico y jugó ese mundial estupendo. Maradona no fue solo estandarte, sino estrella absoluta inigualable. Desfilaron y lo ganaron con autoridad. Sirvió para reparar viejas lastimaduras", describió.

Luis Juez, uno de los políticos más futboleros, todavía tiene en la piel la mezcla de sensaciones que vivió el día del gol de Diego a los ingleses.

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"Cuando llegamos a la definición con Inglaterra el contexto era terrible, el novio de mi hermana Marta había muerto en Malvinas. Mi hermano era militar, mi papá retirado y con mi hermano mellizo nos habíamos anotado para ser convocados para Malvinas. Todo lo que significó nos marcó, ese partido contra Inglaterra se vivió con un nerviosismo increíble. Mi papá, que no le gustaba el fútbol y no lloraba nunca, le brotaban las lágrimas con el segundo gol de Maradona. Fue descomunal", describió.

El Profe Signorini conoció a Maradona como pocos y atesora en la memoria una anécdota especial de un viaje que hicieron a Moscú.

"Fue en el 89 por los cuartos del a Copa Uefa. Hacía un frío terrible. Quería visitar la plaza roja y estaba cerrada. Caprichoso como un nene que quería un juguete dijo que quería ir y no sé cómo hicieron pero después de una hora de llamadas lo autorizaron cerca de la medianoche, pudimos flanquear la entrada del Kremlin", recordó. 

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El Tano Spallina cumplió uno de los sueños de su vida como futbolista cuando le tocó jugar contra el Boca de Maradona y además se llevó un mensaje del Diez.

"Cuando jugamos en el Kempes con el Diego nos juntó a jugadores de Boca y de Belgrano en la mitad de la cancha. Nos dijo 'miren, se que me van a cagar a patadas y son las reglas de juego. Pero también sé que los cagones nunca escribieron la historia, quédense tranquilos que estoy preparado para todo'", rememoró.

Atrevido, el periodista de Cadena 3 Orlando Morales cruzó muchas veces a Diego, pero ninguna fue como aquella tarde que se subió al colectivo del plantel del Deportivo Mandiyú.

"Tenía que ir a cubrir la presentación como técnico. Me fui de Buenos Aires en micro un día antes. Me había ido con una camisa media rara, con muchos colores. Había una gran cantidad de periodistas, no sé cómo me puse a medio metro de él en la cancha y cuando salió al micro yo iba atrás. Saqué el grabador y lo encaré de atrás. Él era amigo de Víctor (Brizuela) así que fuerte lo dije, me miró de costado y empecé a hablar. Cuando subió me dice subí, ahí seguí haciendo a la nota. Cuando bajamos me dijo mandale un saludo al negro y decile que me compre una camisa como la tuya", contó.

Lucas Rodríguez, el histórico jugador de los Murciélagos, participó del programa que Maradona hacía en la televisión y no se lo olvida nunca más. Destacó que fue un recuerdo muy lindo, que había figuras muy prestigiosas. Antes de ellos había entrevistado a Mike Tyson.

Único, el Turco Wehbe dejó para la posteridad una historia con Diego Maradona en el Mundial de Italia que los define a los dos.

"Fuimos al hotel donde estaba argentina y nos quedamos en el hall del hotel esperando que comience el programa que se hacía desde Roma. Cuando iba a empezar me llaman y queríamos salir desde ahí. Cuando me van a dar aire se abre la puerta del ascensor y baja Diego con la camiseta puesta. Se mete a la cabina y me abraza. Ahí le digo a Víctor Hugo (Morales) esto es un milagro, y empezamos con Diego el programa", contó "El Turco" en una oportunidad.

Y amplió: "Posteriormente, Diego preguntó dónde parábamos y nos ofreció dormir en sillones en el hall del tercer piso. Nos mandó frazadas, pizzas y gaseosas". 

Con el valor del momento histórico, el comentario de Víctor Brizuela después del triunfo argentino contra Inglaterra es un broche de oro para apagar la radio.