Furia entre clubes: Barcelona y Athletic Club en conflicto por Nico Williams

El Barcelona está decidido a pagar los 58 millones de euros de la cláusula de rescisión que el delantero Nico Williams tiene en su contrato con el Athletic Club de Bilbao. El club vasco, en respuesta, solicitó una reunión con autoridades de LaLiga para investigar el cumplimiento de la normativa de 'fair play' financiero relacionada con la economía del equipo catalán.

Sin dudas, el enfrentamiento entre los culés y los vascos origina una de las historias más comentadas del mercado de pases europeo, dado que Nico Williams, ya destacado a nivel internacional, juega un papel fundamental en la selección española tras su participación en la reciente Eurocopa. Este delantero ha captado la atención de importantes equipos, siendo el Barcelona uno de ellos desde el comienzo de esta ventana de transferencias.

El deseo del club catalán de pagar la cláusula de rescisión fue respaldado por el interés del jugador, quien se mostró favorable a un posible traslado a Barcelona en el corto plazo. A partir de esta situación, se especuló la posibilidad de que esta operación se concrete en la próxima semana.

Sin embargo, la reacción por parte de los aficionados del Athletic Club no se hizo esperar. Se produjeron actos de vandalismo en un mural que rendía homenaje a Nico y su hermano Iñaki en Baracaldo. Este episodio provocó que el club albirrojo emitiera un comunicado en el que aseguraba que había mantenido reuniones con las autoridades de LaLiga para investigar la situación del 'fair play' financiero del Barcelona.

El club guardó especial énfasis en señalar que en dichas reuniones se trató, entre otros temas, la capacidad del FC Barcelona para incorporar nuevos jugadores. Esto se produjo tras las declaraciones del director deportivo del Barcelona, Anderson Luis de Souza ‘Deco’, quien reconoció públicamente su intención de fichar a un jugador que forma parte actualmente del plantel del Athletic Club, vinculado contractualmente hasta el 30 de junio de 2027.

En un contexto de creciente tensión, el Athletic Club también respondió a las declaraciones del presidente del Barcelona, Joan Laporta, quien había indicado que no entendía por qué el Athletic había decidido acudir a LaLiga y que cada club debería concentrarse en sus propios asuntos.

La respuesta del Athletic fue clara: “Nosotros nos ocupamos de garantizar el cumplimiento de las reglas de la competición. Las afirmaciones de Deco se suman a las del propio Laporta, quien admitió que el club todavía no opera dentro de los parámetros para la inscripción de nuevos jugadores”, enfatizó la dirigencia albirroja, decidida a proteger sus intereses en cumplimiento de la normativa de 'fair play' financiero que rige en LaLiga.

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