Salvador de Bahía, histórico sitio lleno de ritmo y religión

Conocida como la Ciudad de la Alegría, Salvador de Bahía marcará el estreno de la Selección Argentina en la próxima Copa América de Brasil, donde debutará el próximo domingo 15 de junio.

La ciudad es conocida por sus construcciones coloniales de su centro histórico, hermosas playas a lo largo de la costa Atlántica y una fascinante cultura, que pone en evidencia su fuerte influencia africana a través de sus bailes, gastronomía y música

Fundada como San Salvador de la Bahía de Todos los Santos, la metrópoli es hogar de casi tres millones de habitantes que, junto a los turistas que tienen la suerte de visitarla, palpitan al ritmo de una fusión de viejas tradiciones y espíritu latinoamericano, que se ve en cada edificio, cada playa.

La ciudad que vio nacer a grandes íconos de la música como Gilberto Gil y Gal Costa, se encuentra dividida en ciudad alta y ciudad baja, con la catedral y el centro administrativo en la primera y el centro comercial urbano en la segunda.

El imponente Elevador Lacerda, llamado en honor al arquitecto que fue su artífice, lleva a casi 30 mil personas por día de un sector de la ciudad al otro, en un trayecto que dura apenas unos segundos.

En la parte de encima de la ciudad está el atractivo más famoso de la ciudad, el centro histórico conocido como Pelourinho, una mágica área declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, hogar de invaluables testimonios, que dan muestra de su esplendoroso pasado, como capital de la colonia durante 250 años.

El Pelourinho, justamente, fue el sitio donde Michael Jackson grabó su famosa canción "They Don't Care About Us", que hizo aún más conocido al lugar y permitió la participación y boleto a la fama del grupo de batucada "Olodum".

Otro paseo obligado es el Mercado Modelo​, ubicado en la parte baja, con más de 250 locales que ofrecen artesanías y souvenirs para todos los gustos.

Tanto en el corazón mismo de Salvador como en sus entornos, se puede disfrutar de las numerosas playas que se extienden a lo largo de la Costa Atlántica y la Costa de la Bahía de Todos los Santos, con algunos balnearios urbanos muy concurridos como la famosa Porto da Barra y la paradisíaca Praia do Forte a 70 kilómetros de la ciudad.

Para los bohemios, Salvador termina por encantar con su vibrante vida nocturna, con una amplia oferta de espectáculos y sitios para comer, bailar o disfrutar de tragos, dispersos en distintas áreas de la ciudad, tales como el Pelourinho o el barrio de Rio Vermelho.

Siempre es un buen momento para viajar a Salvador de Bahía, una ciudad con un clima privilegiado, donde se mantienen temperaturas cálidas y numerosos días de sol a lo largo de todo el año.

Haciendo honor a su apodo de la ciudad de la alegría, Salvador de Bahía también deslumbra con su abanico de festividades, entre las cuales figuran numerosos carnavales callejeros y múltiples celebraciones vinculadas a la tradición católica, de origen europeo, y el candomblé, de origen africano.

Entre estas celebraciones, la más importante corresponde al Carnaval de Bahía, uno de los más famosos del mundo, celebrado seis días antes del miércoles de ceniza, y característico por sus desfiles de batucadas, ritmos africanos y orquestas de percusionistas, que desbordan la ciudad con música y danza, por tres días.

El Lavado de Bonfim y la Fiesta de Iemanjá, por otra parte, corresponden a importantes festividades que mezclan lo religioso con lo profano. La primera, celebrada el segundo jueves de enero, se acerca más a la tradición católica, mientras que la segunda celebrada el 2 de febrero, se encuentra ligada al candomblé. Como sucede en la mayoría de las fiestas de Bahía, tras terminar el culto religioso comienza la fiesta popular, inundándose las calles con puestos que ofrecen cervezas y bebidas típicas.

Uno de los famosos dichos de los brasileños es que en Salvador hay una iglesia para cada día del año. Y es cierto. Una de las más famosas es la de Nuestro Señor de Bonfim, de estilo rococó y decoración neoclásica. La imagen de Jesús que hay aquí es la más venerada de Brasil.

Cálida, negra, santera, cristiana, pasional y al ritmo de la percusión… La cuna del capoeira, Salvador de Bahía, una ciudad que deja huella en el viajero.