Lo viejo sí sirve: lecciones de "El Eternauta" para la eterna crisis argentina
14/05/2025 | 17:53Redacción Cadena 3
-
Audio. Lo viejo sí sirve: lecciones de El Eternauta para la eterna crisis argentina
Viva la Radio

Claramente, en esta Argentina grietera El Eternauta no podía zafar.
Se lo tironean desde lo ideológico, más allá de que la serie es un éxito.
Le gustó a más del 92 por ciento de los que la vieron, según una encuesta de Zubán Córdoba.
Pero más allá de todo, El Eternauta, basada en la historieta de Oesterheld y Solano López, deja unas cuantas lecciones.
Por ejemplo, que “lo viejo funciona, Juan”. Parece una pavada, pero tiene mucho que ver con lo que pasa en Argentina hoy, en 2025.
¿Cómo podemos usar esa idea para enfrentar los problemas de siempre?
En El Eternauta, cuando todo se va al diablo por una invasión alienígena, los protagonistas se la rebuscan con cosas simples: una Estanciera vieja, una radio a pilas, una brújula.
En Argentina, con la inflación, el desempleo y la grieta que no aflojan, “lo viejo” puede ser un golazo. No es quedarse en el pasado, sino usar lo que siempre funcionó y darle una vuelta para que encaje hoy.
Primero, las instituciones que conocemos de toda la vida.
En la historieta, la gente se junta y se organiza para pelearla. Acá tenemos cosas como las cooperativas, los clubes de barrio, etc. ¿Y si las ponemos en el centro?
Las cooperativas, por ejemplo, la rompieron en el 2001, ayudando a un montón de gente. Con un empujón del gobierno y un toque de tecnología, podrían crear laburo y bancar a los barrios. Eso es “lo viejo que sirve”
Segundo, charlar de frente. En El Eternauta, los personajes se juntan, se miran a los ojos y deciden juntos.
Acá, donde las redes sociales nos tienen a los gritos, podríamos volver a las asambleas barriales, como las de antes. Eran “viejos”, pero unían. Hoy podríamos usar eso para hablar de la inflación o la educación, y hasta meterle una app para organizarnos mejor.
Tercero, la producción de acá.
En la serie, un auto viejo como el Torino los salva porque no depende de tecnología complicada.
En Argentina, ¿por qué no apostar por los oficios de siempre? Carpinteros, herreros, fábricas de ropa o comida. Aquí lo vemos con Gajes del Oficio, que es un ejemplo palpable.
Con un poco de apoyo, como bajar impuestos o dar cursos, podemos hacer que lo nuestro tire para adelante y no dependamos tanto de afuera. Es puro ingenio argentino, el “atarlo con alambre”.
Por último, no nos olvidemos de la memoria. El Eternauta no es solo una historieta, es un grito de resistencia.
Nos enseña que nadie se salva solo. Meterla en las escuelas, como se intentó alguna vez, puede recordarnos que juntos somos más fuertes.
En 2025, con tanta bronca y división, ese mensaje pega más que nunca.
Entonces, ¿qué nos deja El Eternauta? Que “lo viejo” no es verso, es una herramienta. Es como esa brújula vieja que te saca del apuro, pero hay que saber usarla en el mundo de hoy.
En Argentina, donde las crisis son parte del paisaje, podemos mirar para atrás para construir algo mejor: con solidaridad, con maña y con ese espíritu rebelde que nos sale natural.