Brasil juzga a militares por un golpe de Estado en un juicio sin precedentes
Un caso impactante se desarrolla en Brasil donde altos mandos militares están siendo juzgados por su presunta implicación en un intento de golpe de Estado tras la derrota electoral de Jair Bolsonaro en 2022.
25/06/2025 | 03:07Redacción Cadena 3
SAO PAULO (AP) — El teniente coronel Mauro Cid, al llegar el martes al Supremo Tribunal de Brasil para declarar contra el general Walter Braga Netto, exministro de Defensa, omite el saludo a su superior, marcando una ruptura con el protocolo militar. Este incidente refleja cómo el ejército brasileño, antes muy popular, ha sido afectado por escándalos, mientras el país lleva adelante un juicio mediático en el que altos mandos militares son acusados de colaborar con el expresidente Jair Bolsonaro para intentar perpetuarse en el poder tras las elecciones.
Analistas consideran que la aparición de estos dos hombres ante un tribunal civil representa un cambio histórico respecto a la impunidad de la que han gozado los altos mandos militares desde el régimen autoritario que duró de 1964 a 1985. Lucas Figueiredo, autor de libros sobre la dictadura brasileña, afirma que "poner a un coronel frente a un general nivela el campo de juego y señala que, para el sistema de justicia, todos los acusados son iguales".
Cid, quien fue asistente de Bolsonaro y alcanzó un acuerdo para colaborar con las autoridades, ya declaró que Braga Netto participó en una reunión en noviembre de 2022 donde discutieron planes para evitar que el presidente electo, Luiz Inácio Lula da Silva, asumiera el cargo. Braga Netto, estrecho aliado de Bolsonaro y jefe de gabinete del expresidente, niega estas acusaciones y califica a Cid de traidor.
Ambos hombres enfrentan un juicio en el que también están involucrados otros militares y civiles, todos acusados de múltiples delitos, entre ellos intento de golpe de Estado y pertenencia a una organización criminal armada. El veredicto se espera a finales de 2025.
Cid testificó que, tras la derrota de Bolsonaro, fue llamado por Braga Netto, quien le entregó dinero en efectivo para distribuir entre los partidarios que protestaban frente al cuartel general del ejército. El proceso se llevó a cabo bajo una orden de puertas cerradas, indicando la seriedad del caso, mientras que Braga Netto se presentó en la corte desde su prisión en Río de Janeiro, donde permanece detenido desde diciembre por obstrucción judicial.
Un empleado del tribunal reveló a The Associated Press que ambos hombres mantuvieron su posición sobre los hechos, evitando la mirada del otro. Durante la confrontación, el abogado de Braga Netto lo defendió al describir a Cid como "mentiroso", una muestra de la desconfianza del juez en sus testimonios, evidenciada por la decisión de interrogar a ambos al mismo tiempo.
El juicio ha sido considerado una humillación para las Fuerzas Armadas, con generales como Roberto Peternelli expresando que estas situaciones no benefician a la institucionalidad nacional. A pesar de los esfuerzos de los acusados para ser juzgados por el tribunal militar, sus casos fueron rechazados, al considerar que no eran delitos militares sino civiles.
Sigue siendo incierto si Cid y Braga Netto enfrentarán verdaderas penas de prisión si son hallados culpables, considerando que en la historia reciente de Brasil, los militares golpistas han gozado de indultos. Sin embargo, se reconoce un avance significativo al ver a estos generales acusados por un intento de golpe de Estado, lo que muestra una evolución en la relación entre el ejército y la justicia.
[Fuente: AP]




