Confesó haber matado a su marido por no estar en la herencia

Susana Reina, esposa del comerciante asesinado, reconoció este lunes ser la autora del crimen y desligó del hecho a sus dos hijos, quienes también están involucrados en la causa y permanecen detenidos junto a un presunto sicario.

La confesión se dio durante el juicio por este homicidio, que está a cargo de la Cámara Criminal de la Primera Circunscripción Judicial de Santa Cruz.

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La mujer declaró en la primera audiencia que ella sufría violencia de género y se adjudicó la autoría del crimen con un arma que ubicó en el lugar, lo que sería constatado este mismo martes durante una inspección ocular.

La sospecha de los investigadores es que entre los tres miembros de la familia contrataron a un sicario por no estar incluidos en la herencia de la víctima.

“El estado psicológico, los maltratos que tenía y un montón de cosas que contó Reina, están probados en el expediente. Había violencia de género”, dijo el abogado.

Según aseguró la mujer, sus hijos José Maximiliano y Luis Gabriel “son ajenos” al homicidio de su padre y “declararon la verdad de lo que pasó”.

Por el crimen, también estuvo imputada la suegra de la víctima, María del Carmen Spiritoso, pero en su caso no llegó al juicio porque falleció en octubre de 2019.

Antes de morir, la anciana también se adjudicó la autoría intelectual del crimen, por lo que había quedado bajo prisión domiciliaria. Sin embargo, este intento de salvar al resto de los integrantes de la familia no prosperó y la investigación continuó.

Los hijastros de Maillo, su madre y el presunto sicario, Cristian Gabriel Etchebarne, son juzgados por el delito de “homicidio agravado por el vínculo, consumado con alevosía a través de una promesa remuneratoria y con el concurso premeditado de dos o más personas”.

Vicente Maillo, de 60 años, fue asesinado de tres puñaladas el 16 de noviembre de 2017 en la planta alta de su vivienda ubicada en la esquina de Corrientes y Zapiola, donde también funcionaba el bazar Doña Ana, que era de su propiedad.