Tensiones y desconfianza: el peronismo se prepara para su congreso decisivo

El peronismo bonaerense se presentó al Congreso partidario marcado por divisiones internas y reproches que obstaculizan la búsqueda de una unidad efectiva. El ambiente de desconfianza se intensificó en la antesala del cierre de alianzas, lo que obligó a los actores políticos a forzar acuerdos a última hora en un contexto cada vez más complicado.

Un intendente cercano al gobernador bonaerense Axel Kicillof expresó ante la Agencia Noticias Argentinas que "cerraremos sin armonía y será un matrimonio por conveniencia" en referencia a las negociaciones que el justicialismo sostiene para formular una estrategia común en las legislativas de la provincia.

A pesar de los intentos de consenso de los dirigentes más responsables que apoyan a Kicillof, desde el Movimiento Derecho al Futuro (MDF) se admitió que la reunión del pasado domingo entre el gobernador, el líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, y el referente del Frente Renovador, Sergio Massa, no permitió avanzar hacia la deseada unidad del peronismo.

Uno de los jefes comunales del conurbano, que forma parte de la mesa política del MDF, concluyó que "la reunión del domingo fue mala. Se dañó la confianza y no hallamos un punto de equilibrio. Cada vez estamos más lejos".

Aunque no se rompieron las conexiones y persiste la intención de encontrar un equilibrio, el kirchnerismo apunta a Kicillof por haber promovido la idea de desdoblar las elecciones legislativas. Este aspecto, siempre conflictivo, ha entorpecido las negociaciones y genera resentimiento en el seno del partido.

La negativa a desacoplar los comicios fue un fuerte reclamo del kirchnerismo, y el rencor por perder esa discusión con Kicillof persiste como un obstáculo para consolidar un frente coherente que compita contra el PRO y La Libertad Avanza en Buenos Aires.

En este contexto, las discusiones sobre candidaturas en las distintas secciones electorales incrementan la tensión general. Aún no se acerca el momento de definir quienes encabezarán las listas para las elecciones locales, pero en el kirchnerismo ya se especula con nombres como el del ministro de Infraestructura bonaerense, Gabriel Katopodis, y el intendente de Pilar, Federico Achával, ambos vinculados al armado del MDF.

Para la Tercera sección, los posibles candidatos incluyen a la vicegobernadora Verónica Magario, que cuenta con el apoyo de Kicillof, y a Mayra Mendoza, intendenta de Quilmes y figura cercana a la ex presidenta Cristina Kirchner.

En este ambiente, se descarta la candidatura de Máximo Kirchner, quien buscaría mantenerse en su rol de armador sin presentarse como candidato. Según un dirigente que sigue de cerca la estrategia del PJ en Buenos Aires, "no será candidato, ha elevado su perfil para acumular capital político propio y proyectar a quien realmente represente a su espacio en la tercera sección".

Mientras tanto, los sectores internos preparan estrategias para anticiparse a movimientos inesperados. En el MDF aseguran que se acercarán al cierre del 9 de julio con una "segunda escudería" lista, en caso de que La Cámpora o el Frente Renovador decidan romper lo pactado. Al mismo tiempo, surge la idea de implementar "apoderados cruzados" entre los distintos espacios para asegurar controles internos y evitar maniobras sorpresivas en la presentación de listas.

Frente a esta situación incierta, el congreso partidario del sábado podría convertirse en más una representación escénica que en un espacio de resolución política real. Con los acuerdos estancados y la confianza comprometida, el PJ bonaerense buscará aparentar unidad, aunque esta se asemeje más a una necesidad electoral que a un auténtico consenso.

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