Se cumplieron cuatro años de la muerte de Gustavo Cerati

El 4 de septiembre de 2014, Gustavo Cerati fue a dar una "vuelta por el universo" para ya no volver (en forma física) a la vida terrena. El músico, uno de los más importantes que dio Argentina en toda la historia, traspasó la "ciudad de la furia" para llevar sus canciones y su "magia" a toda América, con una "fuerza natural" que unió culturas.

Este martes, a cuatro años de su muerte, las redes sociales se inundaron de recuerdos, mensajes y evocaciones al líder de Soda Stereo, que estuvo postrado desde 2010 por un ACV del que nunca pudo recuperarse.

Soda Stereo

Nacido en Buenos Aires un 11 de agosto de 1959, fundó una de las bandas más importantes del continente junto a Charly Alberti y Zeta Bosio. En 1984, sacaron su primer disco de estudio, "Soda Stereo", producido por el cantante de Virus Federico Moura, donde exploraron temas bailables, con ritmo y velocidad. Entre ellos, se destacaron algunos que siguen sonando hasta el día de hoy, como "Te hacen falta vitaminas", "Trátame suavemente", "Un misil en mi placard" y "Sobredosis de TV".

Un año después, el trío difundió su segundo material discográfico, "Nada personal", en el que exhibieron un notable crecimiento musical y de composición. Las ventas comenzaron a multiplicarse por miles, al ritmo de hits como "Cuando pase el temblor", "Nada personal" o "Juego de seducción".

En 1986 llegaría "Signos", tercer álbum de la agrupación, que fue furor no sólo en el país, sino en América. Se trató de un trabajo plagado de éxitos. "Prófugos", "Persiana americana" o "Signos" son algunos de ellos, que siguen sonando hasta el día de hoy en las radios. Con esas obras de arte, realizaron giras por diversos países, como México, Colombia, Chile, Perú, Paraguay o Ecuador, entre otros, y se consagraron en el clásico festival de Viña del Mar.

En 1988, y de la mano con la popularidad lograda años anteriores, Soda Stereo publicó "Doble vida", con la producción de Carlos Alomar, disco en el que innovó con sonidos new wave, bajo influencia de la música norteamericana. "En la ciudad de la furia", "Corazón delator", "Lo que sangra" o "Picnic en el 4º B" son algunos de los temas más conocidos.

"Canción animal" llegó en 1990, en una banda de estadios que seguía rompiendo récords, de ventas y asistencia de público. Posiblemente fue el disco más exitoso de una agrupación que gozaba de una masividad total. Estuvo íntegramente compuesto por hits, encabezados por "De música ligera" y continuados por "Té para tres", "Entre caníbales", "Un millón de años luz" y "Hombre al agua", por citar algunos.

Tras un parate, llegó Dynamo (1992), que tuvo un giro total en la composición y el sonido, bajo influencias del shoegazing y el rock alternativo. En el momento no fue muy bien aceptado, pero con el paso de los años se volvió el álbum preferido de muchos "sodamaníacos", por la profunidad de sus letras y la capacidad de "transportar" de los acordes, lo que evidenció que Cerati era un adelantado a la época. "En remolinos", "Primavera cero", "Fue" y "Luna roja" se destacaron.

El último disco de la banda fue "Sueño Stereo" (1995), con el que el conjunto se retiró con éxito. "Ella usó mi cabeza como un revólver", "Zoom", "Disco Eterno" y "Ángel Eléctrico" fueron algunos de sus hits.

Luego, grabarían un MTV Unplugged, con reversiones de sus canciones. Más tarde, desarrollarían "El último concierto" en 1997, con estadios llenos, y un muy exitoso regreso en 2007, mediante la gira "Me verás volver", tan esperada como multitudinaria.

Carrera solista

Aún estando en Soda Stereo, Cerati grabó "Colores santos" con Daniel Melero en 1992, con el que dio sus primeros pasos por fuera de su banda, donde sobresale "Vuelta por el universo". En 1993 produjo "Amor amarillo", en el que mostró un estilo diferente al que tenía en Soda, pero que fue recibido con gran aceptación.

Tras "El último concierto", llegó el segundo disco solista de Cerati, el primero ya alejado de su banda de toda la vida, llamado "Bocanada" (1999). Contó con el clásico "Puente", una de las grandes canciones de todos los tiempos del rock nacional.

"Siempre es hoy" (2002) y "Ahí Vamos" (2006) fueron sus siguientes trabajos, en los que fue el arquitecto de éxitos y frases que quedaron signadas en el inconsciente colectivo latinoamericano. El segundo, puntualmente, fue multipremiado, de la mano de canciones como "Crimen", "Adiós", "Lago en el cielo" y "Me quedo aquí".

"Si yo me retirara ahora, no creo que sea muy factible, pero supongamos que sí, me iría contento por Fuerza Natural", dijo Gustavo sobre su último trabajo, que vio la luz en 2009. Allí, dejaría su esencia en el tema que se llamó como el nombre del disco y otros como "Cactus", "Deja vu", "Magia" o "Rapto".

El 15 de mayo de 2010, tras un show en Caracas, Venezuela, el músico sufrió el accidente cerebrovascular que comenzó a apagar su vida. Sin embargo, con el paso de los años su leyenda se agigantó, dejando en claro que su legado perdurará por siempre, bajo la inmortal frase "Cerati eterno".