De cortesías y enojos
19/01/2023 | 21:00Redacción Cadena 3

Me parece interesante volver sobre un aspecto que dejó la visita del presidente Alberto Fernández el miércoles a Mendoza.
Fue una visita en soledad porque el gobernador Rodolfo Suárez, en una decisión sin precedentes, no lo recibió.
Y, por si fuera poco, tampoco hubo dirigentes kirchneristas, tales como la senadora nacional Anabel Fernández Sagasti; o Flor Destéfanis, quien actualmente es la presidenta del PJ.
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Pero dejemos la interna chica de lado y centrémonos en la responsabilidad institucional que tiene una figura como un gobernador.
Suárez había sido muy explícito: “No puedo ser tan hipócrita de acompañarlo”.
Y justificó su decisión en el reciente laudo en contra que firmó el Presidente por una megaobra llamada Portezuelo del Viento, que consiste en una central hidroeléctrica que se construirá sobre el río Grande, en el sur de Mendoza.
El laudo no fue otra cosa que pedir que, antes de arrancar, haya un estudio de impacto ambiental.
Pero Suárez llevó su interpretación más allá: “Me parece que fue un fallo en contra de Mendoza, en contra de generar crecimiento. No estoy de ánimo para acompañar”.
El Presidente, a su vez, lamentó que Suárez no haya estado y atribuyó la ausencia a alguna confusión, porque aseguró que no iba a hacer campaña.
Como fuere, como se interprete, va de suyo que el gobernador representa a todos los mendocinos, no importa el color político.
Por ende, tampoco importa su relación coyuntural con el Presidente.
Podría haberlo saludo en el aeropuerto y luego no participar de los actos.
Se habla mucho de que hay que superar la grieta, de lo malo que es un país partido. Pero cuando hay oportunidad, se la profundiza.
No parece una buena señal a la sociedad darle la espalda de esa manera a alguien por más que sea un adversario.