Investigación de Mass General Brigham
04/11/2025 | 15:24
Redacción Cadena 3
Un nuevo estudio realizado por investigadores de Mass General Brigham sugirió que caminar entre 3,000 y 7,500 pasos al día podría ayudar a retrasar el avance de la enfermedad de Alzheimer, especialmente en personas más vulnerables. Publicado en la revista Nature Medicine, el estudio encontró que un aumento en la actividad física se relacionó con un menor deterioro cognitivo en adultos mayores con altos niveles de amiloide-beta, una proteína asociada al Alzheimer.
Los resultados indicaron que aquellos que caminaban entre 3,000 y 5,000 pasos diarios experimentaron un retraso de aproximadamente tres años en el deterioro cognitivo. Por otro lado, quienes caminaban entre 5,000 y 7,500 pasos al día lograron extender ese retraso a alrededor de siete años. En contraste, los participantes que permanecieron inactivos mostraron una acumulación más rápida de proteínas tau en el cerebro, lo que se asocia con la progresión del Alzheimer, así como un deterioro más acelerado en habilidades cognitivas y funcionalidad diaria.
El autor principal, Jasmeer Chhatwal, MD, PhD, del Departamento de Neurología de Mass General Brigham, comentó: "Esto arroja luz sobre por qué algunas personas que parecen estar en una trayectoria de enfermedad de Alzheimer no declinan tan rápidamente como otras. Los factores de estilo de vida parecen impactar las primeras etapas de la enfermedad, sugiriendo que los cambios en el estilo de vida pueden ralentizar la aparición de síntomas cognitivos si actuamos temprano".
Estudio a Largo Plazo sobre Actividad y Cambios Cerebrales
Los investigadores analizaron a 296 individuos de entre 50 y 90 años que no mostraron deterioro cognitivo al inicio del Harvard Aging Brain Study. Los participantes usaron podómetros para rastrear su actividad física y se sometieron a escáneres PET para medir las placas de amiloide-beta y los ovillos de tau en el cerebro. Además, realizaron evaluaciones cognitivas anuales durante un período que varió de dos a 14 años (promedio = 9.3 años), y un subconjunto recibió escáneres adicionales para monitorear cambios en tau a lo largo del tiempo.
Los resultados mostraron que los participantes con niveles elevados de amiloide-beta que dieron más pasos diarios experimentaron un deterioro cognitivo más lento y una acumulación más lenta de proteínas tau. La modelización estadística indicó que el principal beneficio de la actividad física provenía de su asociación con una acumulación más lenta de tau. Entre los participantes con bajos niveles de amiloide-beta, hubo poca evidencia de deterioro cognitivo o acumulación de tau, y no se encontró un vínculo significativo con los niveles de actividad.
Construyendo Resiliencia Cognitiva a Través del Movimiento
La coautora Reisa Sperling, MD, neuróloga en Mass General Brigham y co-investigadora principal del Harvard Aging Brain Study, expresó: "Estamos emocionados de que los datos de este estudio hayan ayudado al campo a comprender mejor la importancia de la actividad física para mantener la salud cerebral. Estos hallazgos nos muestran que es posible construir resiliencia cognitiva y resistencia a la patología tau en el contexto de la enfermedad de Alzheimer preclínica. Esto es particularmente alentador en nuestra búsqueda por prevenir la demencia por Alzheimer y disminuir la demencia debido a múltiples factores".
El equipo planeó explorar más a fondo qué tipos de actividad física son más beneficiosos, incluyendo cómo la intensidad y los patrones de ejercicio a largo plazo podrían influir en la salud cerebral. También buscan descubrir los mecanismos biológicos que conectan la actividad física, la acumulación de tau y la función cognitiva. Los investigadores creen que estos conocimientos podrían informar futuros ensayos clínicos que evalúen si las intervenciones basadas en el ejercicio pueden ralentizar el deterioro cognitivo en adultos mayores, particularmente aquellos en riesgo elevado de Alzheimer.
Empoderando a las Personas para Actuar
La primera autora Wai-Ying Wendy Yau, MD, neuróloga cognitiva en Mass General Brigham, afirmó: "Queremos empoderar a las personas para que protejan su salud cerebral y cognitiva manteniéndose físicamente activas. Cada paso cuenta, y hasta pequeños aumentos en las actividades diarias pueden acumularse con el tiempo para crear cambios sostenidos en los hábitos y la salud".
Los autores del estudio no reportaron intereses en conflicto relevantes para la investigación actual. El trabajo fue financiado por los Institutos Nacionales de Salud y otras organizaciones.
¿Qué descubrió el estudio?
El estudio encontró que caminar entre 3,000 y 7,500 pasos diarios puede retrasar el avance del Alzheimer.
¿Quién realizó la investigación?
Investigadores de Mass General Brigham llevaron a cabo el estudio.
¿Cuándo se publicó el estudio?
El estudio fue publicado el 4 de noviembre de 2025.
¿Dónde se realizó el estudio?
El estudio se realizó en el marco del Harvard Aging Brain Study.
¿Por qué es importante el estudio?
Los hallazgos sugieren que cambios en el estilo de vida pueden retrasar los síntomas del Alzheimer, especialmente en etapas tempranas.
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