El mito del hampa vinculado al narco de la concesionaria

Dentro de la compleja y cada vez más grande investigación alrededor de una concesionaria de vehículos de alta gama de Villa Carlos Paz que habría operado como una "pantalla" narco y de una fabulosa mesa de dinero, en la que incluso había policías involucrados, aparece también el nombre de un delincuente que se transformó en todo un mito dentro del hampa local.

Se trata de Ramón “el Zurdo” Asís (46), quien se hizo célebre justamente porque cayó detenido. Se trata de una paradoja que suele aparecer en la vida de los delincuentes: sólo adquieren notoriedad cuando son descubiertos.

A fines de 2016, Asís junto a otros tres ladrones alquilaron una lujosa vivienda en barrio privado Los Castores, de la exclusiva zona de Nordelta, Buenos Aires, y se encargaron de mostrarse por toda la zona en autos más que caros.

De esta manera, nadie imaginaba que los flamantes vecinos que organizaban fastuosas reuniones en las que abundaba el champán y que se movilizaban por el barrio en costosas BMW 330, 130 y X6, un Audi TT o una Toyota SW4 eran los mismos que de noche, cuando los propietarios no estaban, ingresaban en esas mansiones, abrían cajas fuertes y se llevaban dólares, pesos y mucho oro.

Una cámara interna, de una de las víctimas, permitió atraparlos. Entre los varios damnificados, figuró el extécnico de River Plate Ramón Díaz.

Durante la investigación se comprobó que los cuatro delincuentes, todos oriundos de Córdoba, pagaron 65.000 y 130.000 pesos en aquel año por los alquileres de lujosas propiedades en los barrios Los Castores y El Golf, respectivamente, para hacer inteligencia sobre las otras viviendas.

En 2017, en un juicio abreviado terminaron condenados a penas de entre tres y cinco años de prisión.

Entre sus cómplices condenados figuraba Marcos Daniel González, quien fue detenido en marzo de 2017 en su casa de la primera sección de barrio Liceo, de la ciudad de Córdoba. En calle, quedaron estacionados una camioneta Volkswagen Amarok y un auto Alfa Romeo.

Como ya era viernes y comenzaba la siesta, no llegó a tiempo la orden para allanar su casa y todo se pospuso para el lunes siguiente. Se indicó que el fin de semana un policía de la comisaría 17ª debía quedarse de custodia, parado frente a la vivienda.

Fue durante esas 48 horas que alguien reventó un vidrio, ingresó en la casa y robó lo inconfesable.

El policía terminó imputado y detenido.

La familia de González denunció que se llevaron 180 mil pesos, pero los investigadores siempre pensaron que el monto en realidad había sido millonario.

González purgó condena y ahora quedó bajo la mira de la Justicia tucumana, sospechado de integrar una banda de "escruchadores" cordobeses que ejecutaron millonarios robos en aquella provincia.

El "escruche" es la especialidad delictiva de ingresar en domicilios y comercios sin disparar un solo tiro y cuando los inmuebles están sin moradores. Robos que demandan una gran inteligencia previa, la especialidad del "Zurdo" Asís, cuyo nombre también apareció en la investigación tucumana.

Asís recibió cuatro años y tres meses de cárcel por los atracos en Nordelta y en 2020, en plena cuarentena estricta, otra vez regresó a las calles de Córdoba. Criado en la zona de Argüello, también vivió en barrio San Martín. Pero al salir de la prisión bonaerense buscó domicilio en el coqueto Cerro de las Rosas, además de comenzar a viajar cada vez más seguido a Villa Carlos Paz, donde tenía amigos del mundo del espectàculo y del empresariado.

Entre ellos, un hombre al que en esa ciudad todos conocían como Javier Cañete, pero que en realidad se llamaba Eugenio Andrés Cavas (42), quien en Buenos Aires era buscado por Interpol, ya que pesaba un pedido de captura internacional en su contra.

El miércoles ùltimo, Cadena 3 reveló que detrás de una investigación por narcotráfico que se sustancia en el Justicia Federal de Córdoba comenzaba a surgir una fenomenal mesa de dinero en la que se entremezclan narcos y policías.

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Se trata de la pesquisa que se precipitó el pasado viernes 25 de junio a la madrugada, cuando un grupo de jóvenes intentó robar un millonario cargamento de marihuana oculto en el doble fondo de un camión Volkswagen S-140 que había sido estacionado 48 horas antes en el triple cruce de Eliseo Cantón, Octavio Pinto y Armengol Tecera, barrio Villa Páez, de la ciudad de Córdoba.

Detrás de esa droga, sostienen el fiscal Maximiliano Hairabedian y el juez Ricardo Bustos Fierro, habría estado la organización cuyo liderazgo se le atribuye a Cavas.

Todo habría funcionado, según se sospecha, con la concesionaria QS Automotores de la ciudad de Villa Carlos Paz como "pantalla" principal.

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Tras el hallazgo de la droga, los investigadores de Gendarmería que venían investigando a Cavas comprobaron que el supuesto empresario estaba en Buenos Aires junto a Asís.

La idea de la investigación fue aguardar que Cavas regresara a Villa Carlos Paz para recién entonces ejecutar una serie de allanamientos simultáneos. Pero todo se acelerò de nuevo aquel domingo 27 de junio a la madrugada, cuando una Mercedes Benz GLC 300 volcó en la autopista Córdoba-Rosario, cerca de Bell Ville. El conductor era Cavas, quien fue trasladado a un hospital zonal, donde recibió las curaciones de rigor. Días después, ya en calidad de detenido, fue trasladado a una cárcel.

La Mercedes Benz GLC 300 estaba a nombre de un abogado, Marcos Juárez, condenado en la causa por coimas que llevó a prisión al ahora exfiscal Roberto Matheu.

En su descargo, Juárez aseguró que a la cupé ya se la había transferido a un hombre de Villa Carlos Paz dedicado a la compraventa de vehículos, quien a su vez dejó el vehículo en la concesionaria de Cavas para que este la mostrara allí.

El "Zurdo" Asís, que viajaba en el asiento del acompañante no sobrevivió al vuelco.

De su velocio participaron personajes vinculados al narcotráfico, al hampa, a la música y al empresariado, según contaron personas que estuvieron allí. De manera disimulada, no fueron pocos los policías que observaron toda la despedida desde prudente distancia.

En la madrugada del 8 de abril último, Mauro Gabriel Carballo, un hombre de 40 años considerado en filas policiales cordobesas como un “discípulo” del “Zurdo” Asís, fue detenido acusado de haber participado en el frustrado golpe millonario contra Tienda Los Ángeles, en la peatonal de la ciudad de Córdoba.

En esa investigación, también había sobrevolado el nombre del "Zurdo".

Para la Justicia federal, Asís no estaba vinculado a Cavas en el narcotráfico, sino que viajaban juntos a Buenos Aires, ya que “el Zurdo” estaba por encarar un nuevo “trabajo” en otra zona exclusiva, según surge de las intervenciones telefónicas. Tras su muerte, el mito sobre su historial delictivo se amplió aún más.