El fentanilo contaminado incrementó el riesgo de muerte en 38 pacientes

El último informe pericial del Cuerpo Médico Forense (CMF) de la Corte Suprema Justicia de la Nación confirmó que el suministro de fentanilo contaminado incrementó el riesgo de muerte en 38 de 40 pacientes que se convirtieron en víctimas fatales. Las historias clínicas relevadas constan de dos partes: la revisión de las primeras 20 que ya se habían peritado y 20 nuevas.

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El informe final, fechado al 22 de octubre de 2025, se desprende de la investigación del Juzgado Federal N°3 de La Plata, a cargo del juez Ernesto Kreplak -que explicó en Cadena 3 la responsabilidad de cada imputado-. Las cifras oficiales contabilizan más de 100 muertes (124 es el estimado más específico) y unos 100 sobrevivientes cuya salud pudo haber sido afectada por el fentanilo contaminado. El proceso de investigación sigue en curso, tal como cuando el juez postuló la existencia de una "cifra negra" a penetrar.

La mayoría de las historias clínicas son de pacientes internados en el Hospital Italiano de La Plata, que padecían diversas patologías y el suministro de la droga de la marca HLB Pharma incrementó su riesgo de muerte.

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El resto de las pericias corresponden a pacientes que estuvieron internados en Rosario: ocho casos del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA), cinco del Sanatorio Parque (Grupo Oroño), dos del Sanatorio de Niños (Grupo Oroño), dos del Instituto Cardiovascular de Rosario (ICR, Grupo Oroño), uno del Hospital Italiano de Rosario (cuyo director fue el primero en hablar públicamente) y uno del Hospital José María Cullen de la ciudad de Santa Fe.

“La infección asociada a los microorganismos mencionados implicó un incremento del riesgo de muerte y la falla multiorgánica provocada por ella fue un factor determinante en el desenlace fatal”, es el detalle que exhiben, con más o menos ampliación, 38 de las 40 pericias realizadas. En todos los casos la investigación estuvo centrada en las bacterias Klebsiella pneumoniae, Klebsiella variicola, Ralstonia pickettii y/o Ralstonia mannitolilytica, detectadas en las ampollas producidas y distribuidas por las empresas de la familia García Furfaro.

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La Junta Médica contó con la supervisión de 12 especialistas, entre los que hubo expertos en diversas áreas y peritos de parte que tuvieron acceso a las pruebas y los procedimientos realizados.

A fines de agosto fueron detenidos los García Furfaro, propietarios de HLB Pharma y Laboratorios Ramallo, y directivos de alto rango jerárquico en las firmas. En la investigación se plasmó la constancia de fallas en el proceso de producción de la droga, por lo que Anmat (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) quedó también bajo la lupa de la Justicia.