El acelerador está a fondo para los vehículos autónomos en EE.UU.

El avance de los vehículos autónomos en Estados Unidos se aceleró en las últimas semanas, con múltiples anuncios sobre el lanzamiento y la expansión de servicios de robotaxis en diversas ciudades. Waymo inició pruebas de sus vehículos autónomos en Filadelfia y planeó comenzar la conducción manual para recopilar datos en Baltimore, St. Louis y Pittsburgh. Por su parte, Uber y Avride lanzaron un servicio de robotaxi en Dallas, que inicialmente contará con un operador humano de seguridad al volante. Además, el Departamento de Vehículos Motorizados de California publicó nuevas reglas que permitirán a las empresas probar y eventualmente desplegar camiones autónomos en las autopistas del estado.

La tecnología de vehículos autónomos está escalando rápidamente, pero surgen cuestionamientos sobre si este ritmo es el adecuado. Recientes incidentes han puesto de relieve las preocupaciones sobre la seguridad de estos sistemas. La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) solicitó a Waymo más información sobre su sistema de conducción autónoma tras recibir informes del Distrito Escolar de Austin, que indicaron que sus robotaxis pasaron ilegalmente 19 veces autobuses escolares este año. Esta situación llevó a la apertura de una investigación sobre el desempeño de Waymo alrededor de estos vehículos.

Un incidente adicional involucró a un gato llamado KitKat, que murió tras ser atropellado por un robotaxi de Waymo el 27 de octubre. La empresa ya enfrentaba críticas por este evento, y la situación podría empeorar debido a un nuevo video que muestra a una mujer intentando atraer al gato a un lugar seguro antes de que el vehículo se moviera repentinamente.

La situación plantea un dilema sobre la rapidez con la que se están implementando estas tecnologías. A medida que los vehículos autónomos se integran en el paisaje urbano, también lo hacen las críticas y los desafíos asociados. La NHTSA ha intensificado su vigilancia sobre el desempeño de los vehículos autónomos, lo que podría llevar a un mayor escrutinio y regulación en el futuro.

En este contexto, el futuro de los vehículos autónomos en Estados Unidos parece estar en una encrucijada. Mientras las empresas continúan invirtiendo en esta tecnología, la seguridad y la regulación se convierten en temas cada vez más relevantes. La pregunta que queda es si la industria está lista para manejar estos desafíos mientras avanza hacia un futuro donde los vehículos autónomos sean una parte integral del transporte diario.