Reynaldo Flehr tenía 61 años.

Homicidio en Córdoba

¿Quién quería ver muerto al arquitecto Flehr?

31/12/2021 | 16:09 | "Hace mucho que no se ve un asesinato así en Córdoba", resumió un investigador. El hombre murió de dos balazos cuando estaba maniatado. Las claves de una pesquisa compleja.

Juan Federico

Audios

¿Quién quería ver muerto al arquitecto Flehr?

¿Quién quería ver muerto al arquitecto Reynaldo Flehr? La pregunta hoy es el centro de la investigación por el caso que se descubrió el pasado miércoles en un chalet ubicado en proximidades del aeropuerto de la ciudad de Córdoba.

Cuando la hermana fue hasta esa casona de la avenida La Voz del Interior (ex-Monseñor Pablo Cabrera) al 8200, la escena con la que se topó en una de las habitaciones fue de espanto: Reynaldo, atado con precintos en pie y manos a una silla, estaba muerto, baleado en la cabeza.

El trabajo de los peritos forenses terminó por describir la escena: al hombre de 61 años sus asesinos lo habían sentado en una silla, lo habían atado con precintos en las piernas y en ambas manos (luego, se soltó el de la derecha) y tras ello lo habían ejecutado de dos balazos disparados desde muy corta distancia con una pistola calibre 22. Uno de los tiros le ingresó casi a la altura del mentón, mientras que el otro entró por la parte superior de la cabeza.

La casa estaba algo revuelta, pero no era la escena criminal típica de un robo en el que los delincuentes dan vuelta todo en busca de objetos de valor. Es más: en la vivienda quedaron la billetera y el celular de Flehr, entre otros elementos.

/Inicio Código Embebido/

/Fin Código Embebido/

"Lo ejecutaron", resumió un investigador. "Hace mucho que en Córdoba no vemos algo así, que lo aten y lo maten a tiros a sangre fría", amplió otro policía, un experimentado conocedor de esta clase de crímenes.

A 48 horas de haberse descubierto el asesinato, estas son las principales claves que se barajan hasta ahora:

-La víctima: Reynaldo Flehr tenía 61 años. De profesión arquitecto, solía trabajar con corralones y ferreterías. Tenía varias propiedades, entre domicilios y galpones, la mayoría en la misma zona de la ciudad en la que él vivía. Viudo, hacía un tiempo que se había puesto de novio y pensaba en casarse. Tenía una hija de unos 20 años, cuya relación se había deteriorado en los últimos tiempos por disputas económicas, según han relatado los primeros testigos que han dialogado con los investigadores. "Era muy reservado, se sabe poco si tenía algún conflicto en particular por cuestiones de trabajo", acotó una fuente.

-Cámaras: por el momento, solo se halló una sola imagen, del frente de la casa, por la avenida La Voz del Interior, en la que se ve a Flehr ingresar en el domicilio alrededor de las 23.10 del martes. Se baja, abre el portón, ingresa con el auto y minutos después se lo vuelve a observar cuando regresa a cerrar el portón con un candado. No se nota en esa imagen a otra persona, pero tampoco se puede precisar si llegó solo en el vehículo Honda gris o si había alguien más a su lado.

-Accesos: si bien esa es la entrada principal del chalet, una construcción amplia en una zona tomada por fábricas y empresas, el terreno del domicilio es amplio y da, en los fondos, a un amplio callejón. Por ese otro lado, al que se puede acceder a la vivienda trepando, no hay registros de cámaras. Para los investigadores no hay dudas de que los asesinos escaparon por allí. Y, si se descarta que llegaron con Flehr en el auto, se estima que también ingresaron por los fondos. Si bien en algún momento había trascendido que había una ventana rota en la casa, esto fue desmentido por los investigadores. Ninguna abertura fue violentada la noche en la que lo mataron.

-Sorprendido: a Flehr los asesinos no le dieron tiempo a nada. Hay un dato clave en este sentido: en el auto Honda quedaron unas bolsas con carne y otros productos que el arquitecto había comprado antes de llegar a su casa. O sea, no tuvo tiempo de bajar los alimentos y guardarlos en la heladera, acción que por lo general cualquier persona realiza de inmediato cuando llega de hacer las compras. "Nos da la pauta de que lo estaban esperando apenas llegó con el auto", amplió un sabueso consultado por Cadena 3. El dato de que no violentaron ninguna abertura hace presumir que los criminales ingresaron con él en el auto o bien lo estaban esperando escondidos en algún lugar del extenso terreno del chalet. ¿O acaso ya estaban adentro con alguna copia de llave? Nada se descarta por el momento.

-Inseguridad: horas antes del asesinato de Flehr, un transeúnte fue víctima de un robo callejero en esa zona próxima al aeropuerto de Córdoba. Dos delincuentes lo asaltaron a punta de una pistola 22, el mismo modelo que se utilizó para dar muerte al arquitecto. La coincidencia hace que el dato sea tenido en cuenta. "¿Y si al arquitecto le robaron dinero que nadie más sabía que tenía en la casa?", es la pregunta que ronda entre aquellos que aún no se animan a desconsiderar la hipótesis de un asalto que terminó de la peor manera. "Tal vez, él reconoció a los ladrones y por eso lo mataron", insisten en la misma línea. Pero aquí hay un dato que desconcierta: todo indica que a Flehr lo mataron sin torturarlo ni exigirle nada antes (como que revelara si escondía alguna suma de dinero), ya que el cuerpo no tiene marcas de golpes previos.

-Ejecutado: la escena del crimen que encontró la hermana del arquitecto coincide con una ejecución. Flehr fue atado con precinto a una silla y desde corta distancia le dispararon dos veces en la cabeza. Dos veces en la cabeza significa que querían verlo muerto sí o sí. Para que los balazos no se escucharan, los asesinos primero pusieron un televisor a todo volumen en la misma habitación. Así lo encontró la hermana al otro día.

-Los precintos: aquí entra otro dato que desconcierta. Los precintos con los que ataron al arquitecto a la silla con similares, del mismo modelo y color, a los que él tenía en la guantera de su vehículo. En contacto permanente con corralones y ferreterías, solía tener estos elementos. ¿Esto significa que los asesinos no habían llevado precintos sino que utilizaron los que encontraron ahí? ¿O acaso ya tenían de antes acceso a los mismos precintos que Flehr? La duda no es menor, más si se investiga un crimen planificado.

/Inicio Código Embebido/

/Fin Código Embebido/


Te puede Interesar

Homicidio

La víctima fue el exdirector de un diario. El sospechoso vivía en la indigencia y se había mudado de provincia.

Informe Especial

El dato surge de un relevamiento propio de Cadena 3. Cómo se mata en la provincia, radiografía del crimen más extremo.

Tercera ola de coronavirus

Es parte de la estrategia de fortalecimiento sanitario para la temporada de verano que diagramó desde el Panal. La Provincia presentó hoy además el protocolo para los festivales.

El dato confiable

Por Agustina Vivanco.