De película
11/09/2020 | 15:04 | La Policía lo detuvo mientras cruzaba de Corrientes a Entre Ríos. Según los documentos, el hombre era “teniente” de Reales Tercios, una organización española.
Un hombre llevó a un paramilitar ucraniano con residencia en España en el baúl de su auto y lo hizo pasar por un ciervo cuando lo detuvo un control policial.
El dueño del auto es el armero Juan Manuel Clucellas (46), uno de los dueños de la firma "La Escondida", cuya empresa posee dos locales: uno en Paraná y otro en la ciudad de Santa Fe, donde reside.
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Viajaba en un Chevrolet Corsa que cruzaba de Corrientes a Entre Ríos a través del Paso Telégrafo, en la ruta 12.
La Policía del lugar solicitó al conductor la documentación del auto y el permiso de circulación en medio de la pandemia de coronavirus.
Cuando le preguntaron qué llevaba en el baúl, respondió: "Si vos conocés, llevo un ciervo axis", en referencia a los animales que se cazan en la zona.
Sin embargo, cuando abrieron el baúl encontraron un hombre de 1,90 metros y más de 100 kilos.
Según sus documentos, el hombre se llama Viktor Melnyk, es ucraniano, de 47 años, y reside en Marbella, provincia de Málaga, España.
Entre sus documentos, encontraron una credencial que lo identificaba como “teniente” de Reales Tercios, una organización paramilitar donde juran mantener "fidelidad absoluta a la Corona, sea cual fuere la forma o sistema de Gobierno".
Sospechan que habría entrado ilegalmente al país desde Paraguay, aparentemente tras llegar a Brasil.
Melnyk, de quien ahora se duda que sea su verdadera identidad, le dijo a la Policía en perfecto español que iba a Rosario para asistir al parto de su esposa, quien llegó desde España antes que él.
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El juez federal de Paraná, Leandro Ríos, le imputó la violación del aislamiento. Quedó demorado en una comisaría de la capital entrerriana, hasta que cumpla los 14 días de aislamiento.
Según el armero, encontró a Melnyk en la ruta haciendo dedo y lo levantó. Sin embargo, un par de detalles de su relato levantaron sospechas.
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En su testimonio, se había ido a pescar a Itá Ibaté (Corrientes) en su camioneta, pero que se volvió en el Corsa, prestado por un amigo, para decirle a su esposa que se había roto su vehículo y que debería volver a buscarlo.
"Para no venir solo, yo venía en el Corsita, le dije que suba", explicó.
Según el diario Clarín, el armero se ufanaba de tener contacto con policías y por ello no sería detenido.
Melnyk habría pertenecido al grupo militar de élite Titán en Ucrania, entre 1994 y 2000. Su pareja vive en el centro de Rosario, según Aire de Santa Fe.
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