El duro trabajo diario de los médicos terapistas

Alerta por coronavirus

El duro trabajo diario de los médicos terapistas

03/09/2020 | 14:50 | Tras la carta de la Sociedad Argentina de Terapia Intentiva, el Presidente recibió a un grupo de profesionales que le brindó un panorama de la vida dentro del hospital con pacientes con Covid-19.

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El presidente Alberto Fernández y las autoridades del Ministerio de Salud de la Nación recibieron este miércoles a médicos, enfermeros y kinesiólogos que trabajan en la atención a pacientes con Covid-19, tras la contundente carta que compartió la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva advirtiendo sobre la ocupación de camas críticas a raíz del aumento de contagios.

Claudia Mendoza, kinesióloga del Hospital Balestrini de la provincia de Buenos Aires, participó de este encuentro y dijo a Cadena 3 que es difícil para quienes no trabajan en ese sector conocer la realidad del día a día que debe enfrentar el personal de salud.

“Es muy difícil que estando afuera se conozca la realidad y es entendible, pero en parte nosotros tenemos que transmitir eso porque en el día a día del hospital tenemos que llegar y decidir si el paciente tiene una respiración mecánica u oxigenoterapia y se le da un camino u otro”, explicó.

En esa línea describió que a diario, al recibir a los pacientes deben elegir el destino de los mismos si van a tener internación o ir a terapia intensiva, pese a que muchos tienen la posibilidad de llegar a la guardia e irse a su casa.

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No obstante, insistió en que “de los internados, la mayoría recibe oxígeno o alguna terapia de ventilación no invasiva para mejorar su oxigenación”.

Al respecto, recordó que no solamente se necesitan camas, sino también los elementos para enfrentar la enfermedad como ventiladores, respiradores, y en caso de que se deba entubar al paciente, un médico que sepa hacerlo, un equipo y enfermeros que administren la medicación.

Es un equipo con todas las necesidades de protección, con ropa, máscaras, barbijos. Es un procedimiento que lleva mucho tiempo y en donde el profesional está expuesto y sosteniendo posiciones incómodas

Mendoza aseguró que el trabajo se vuelve “agotador” y al mismo tiempo genera preocupación al finalizar la actividad y regresar a casa con sus familias.

“Es una situación particular que contrasta con la situación en la que se cree que todos los pacientes son asintomáticos”, advirtió.

Más allá del número de camas disponibles, la kinesióloga se refirió a los recursos humanos que deben atender a esos pacientes y manejar los aparatos. “No sólo es tener los elementos, sino también saber manejarlos”, enfatizó.

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Por otra parte, contó que “el paciente que ingresa en cualquiera de los dos espacios -internación clínica o terapia- en general requiere monitorización y observación permanente”.

“Es un paciente que hay que controlar y sabemos que esta enfermedad es bastante sorprendente y esto es lo que genera. Necesita un promedio de 20 a 25 días, a veces más y la idea es que el paciente se recupere hasta tener una respiración autónoma”, detalló.

Una vez que un paciente puede salir de terapia, va a una internación hasta que sus parámetros vitales se restablezcan y pueda salir, señaló Mendoza.

Los pacientes requieren una rehabilitación después de terapia y de estar internados porque han estado aislados y muchas veces no tienen la posibilidad de alimentarse solos o alguien que les acerque comida

Es por eso que subrayó que el personal de salud dentro del hospital “cumple un montón de roles” más allá de los de su propia profesión.

Entrevista de Fernando Genesir.