Doowaps caseros: la merienda perfecta que recuerda a la infancia

Los doowaps caseros evocan los sabores de la infancia, con su textura tierna y esponjosa, repletos de pepitas de chocolate. Prepararlos es una actividad sencilla que recompensa desde el primer momento. La masa, suave y aromática, se transforma en bollitos que recuerdan a la bollería clásica, pero con un sabor más auténtico.

La receta no requiere técnicas complicadas ni ingredientes difíciles de conseguir. Solo se necesita un buen amasado y un poco de paciencia para que la masa fermente adecuadamente. Al salir del horno, dorados y salpicados de chocolate, es casi imposible resistirse a probarlos antes de que se enfríen. Son ideales para el desayuno, para llevar en la mochila o para preparar una merienda especial sin complicaciones.

Ingredientes para 6 unidades:

Harina de trigo: 275 g

Azúcar: 75 g

Mantequilla: 75 g

Leche tibia: 50 ml

Agua: 50 ml

Levadura fresca de panadería: 14 g

Huevos: 2

Pepitas de chocolate: 60 g

Esencia de vainilla: 1 cucharadita

Una pizca de sal

Cómo hacer doowaps caseros

Dificultad: Fácil

Tiempo total: 35 minutos

Elaboración: 20 minutos

Cocción: 15 minutos

Se comienza calentando el agua en un cazo a fuego medio hasta que esté tibia. Luego, se vierte el agua en un cuenco y se mezcla con la levadura, una cucharada de azúcar y otra de harina, dejando reposar la mezcla durante 20 minutos.

En el bol de la amasadora, se colocan el resto de la harina, el azúcar, la sal, un huevo y la mezcla de levadura. Se amasa a baja velocidad durante 10 minutos. A continuación, se corta la mantequilla en cubos y se incorpora poco a poco a la masa mientras se sigue amasando.

Una vez que la masa está lista, se retira de la amasadora y se forma una bola. Se coloca en un bol, se cubre con film y se deja reposar un par de horas hasta que duplique su volumen.

Luego, se coloca la masa sobre la encimera, se estira con las manos y se añaden las pepitas de chocolate. Se amasa levemente para integrar las pepitas y se cortan porciones de unos 45 g. Se forman bolitas con la masa y se colocan en una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado. Se cubren con un paño de algodón y se dejan reposar durante una hora más, hasta que doblen su volumen.

Finalmente, se pintan los bollitos con huevo batido y, si se desea, se añaden algunas pepitas de chocolate en la superficie. Se hornean durante 15 minutos a 180ºC.

Estos doowaps son perfectos para acompañar con un vaso de leche o con la bebida vegetal favorita. Su sabor y textura los convierten en un deleite para cualquier momento del día.