Los bombardeos de Estados Unidos no habrían destruido el programa nuclear iraní

Una evaluación preliminar de los servicios de inteligencia de Estados Unidos reveló que los ataques aéreos realizados el pasado fin de semana contra instalaciones nucleares de Irán no lograron el impacto proclamado por el presidente Donald Trump. 

Según tres fuentes familiarizadas con el informe, difundido en las últimas horas por la prensa norteamericana, los bombardeos solo retrasaron el programa nuclear iraní entre tres y seis meses, sin destruir sus capacidades clave.

El presidente Donald Trump calificó la operación como "un éxito militar espectacular". Sin embargo, el informe filtrado indica que los ataques no eliminaron las centrifugadoras ni los depósitos de uranio enriquecido en las instalaciones de Fordo, Natanz e Isfahan, bombardeadas en la madrugada del domingo. 

Aunque los accesos a algunas centrales fueron bloqueados, las estructuras subterráneas permanecen intactas, según la evaluación.

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La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, confirmó la autenticidad del informe, pero lo calificó de "totalmente erróneo" y señaló que estaba clasificado como "alto secreto". "Aun así, se filtró", lamentó.

Por su parte, el Gobierno de Irán aseguró el martes que tomó "medidas necesarias" para garantizar la continuidad de su programa nuclear. Un asesor del líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, afirmó que Irán aún conserva reservas de uranio enriquecido, desafiando las expectativas de un golpe decisivo al programa.

La filtración del informe causó cuestionamientos sobre la efectividad de la estrategia estadounidense y aumenta la tensión en un contexto de alta sensibilidad geopolítica.

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