Experta reveló cuáles son "las oportunidades de trabajo del futuro"

Un informe del Polo Tecnológico Rosario reveló que los salarios de los desarrolladores de software han experimentado incrementos significativos. Según el informe, un desarrollador junior percibe un salario promedio de 1.500.000 pesos, mientras que un semisenior gana alrededor de 2.500.000 a 2.600.000 pesos. Un desarrollador senior recibe 3.300.000 pesos, un consultor funcional 4.600.000 pesos, un arquitecto de soluciones 3.400.000 pesos, un ingeniero electrónico 3.100.000 pesos y un director de proyecto 4.500.000 pesos.

Patricia Jebsen, relacionista pública y especialista en el ámbito corporativo, con amplia trayectoria empresarial en el mercado laboral y destacada presencia en redes sociales, opinó en Radioinforme 3, por Cadena 3 Rosario, sobre la situación salarial: “En general, las personas que trabajan en tecnología históricamente cobraban en dólares. O sea, siempre fue así. Es un mercado que está regulado más a nivel internacional que nacional”. Además, mencionó que “comparados con otras categorías son buenos, pero seguramente si les preguntas a ellos te dicen que es poco”.

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Durante la conversación, Jebsen destacó que muchos desarrolladores comenzaron a trabajar para el exterior durante la pandemia, lo que ha elevado la competitividad del mercado local. “Por eso también se puso tan caro el mercado local porque no se conseguían”, explicó. También se mencionan las diferentes categorías dentro del sector, como ingenieros en sistemas y analistas de datos, que representan salidas laborales efectivas.

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En relación con la demanda de mano de obra especializada y las oportunidades laborales del futuro, Jebsen señaló: “Sí hay mano de obra en Argentina, pero nos faltan sobre todo de carreras especializadas. Creo que todavía todo lo que es inteligencia artificial, recién hay varias carreras que están empezando en Argentina”. Agregó que las universidades no están preparadas para la rápida evolución del mercado: “Los planes de estudio tardan un montón en implementarse acá en Argentina. Cuando uno presenta un plan para hacer una carrera nueva, tarda 4 o 5 años”.

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Jebsen también aborda la dificultad que enfrentan los trabajadores mayores para reinventarse: “Creo que la verdad que podemos reinventarnos toda la vida. Pero la realidad es que les está costando mucho a la gente de más de 50 años reinventarse”. En cuanto a las expectativas laborales de las nuevas generaciones, mencionó que “los jóvenes cambian en promedio entre uno a dos veces por año”, lo que contrasta con las generaciones anteriores que solían permanecer en una misma empresa durante toda su carrera.

Finalmente, Jebsen reflexiona sobre la necesidad de los líderes en las organizaciones de adaptarse a estas nuevas dinámicas laborales: “Creo que son muy buenos. Lo que pasa es que nos requiere mucho más esfuerzo a los que los lideramos”.

Entrevista de Hernán Funes.