La decisión judicial sobre el policía de Michigan que disparó a un automovilista negro

DETROIT (AP) — Un oficial de policía de Michigan, involucrado en el tiroteo mortal de un automovilista negro durante una detención de tráfico, no será sometido a un nuevo juicio, según anunció el fiscal Chris Becker el jueves. Esta resolución llega dos semanas después de que el primer juicio terminara sin un veredicto unánime.

La decisión seguramente descontentará a activistas de derechos civiles y a la familia de Patrick Lyoya, un inmigrante congoleño de 26 años, cuya muerte en el jardín delantero de una vivienda en Grand Rapids fue grabada en video, y las imágenes fueron presentadas durante el juicio.

Becker expresó su escepticismo acerca de que un segundo jurado pudiera llegar a un fallo diferente. “No creo que podamos reunir a 12 jurados de acuerdo. Esto ha dividido a la comunidad,” declaró a los periodistas en el condado de Kent, ubicado a 260 kilómetros al oeste de Detroit. “En las últimas semanas, he recibido llamados y correos electrónicos de personas muy apasionadas, abogando tanto a favor como en contra de un nuevo juicio. Eso no influyó en mi decisión”.

Christopher Schurr, el oficial de 34 años de Grand Rapids, alegó que actuó en defensa propia, afirmando temer por su vida y justificando el disparo a Lyoya porque este controlaba su Taser. Aunque se le acusó de asesinato en segundo grado, el jurado tuvo la opción de considerar un cargo menor de homicidio involuntario.

El abogado de Schurr, Matt Borgula, opinó que es probable que un segundo juicio resultara en otro jurado estancado o en una absolución. “La muerte de Patrick Lyoya es una tragedia, y las pruebas mostraron que las acciones del oficial Schurr fueron justificadas, al menos para este jurado,” afirmó Borgula.

La muerte de Lyoya, ocurrida en abril de 2022, se produjo tras una intensa confrontación de más de dos minutos luego de que Schurr detuviera su automóvil por una placa incorrecta. Una vez salido del vehículo, Lyoya no presentó su licencia de conducir y comenzó a huir.

Durante el altercado, Schurr disparó a Lyoya en la parte posterior de la cabeza mientras estaba encima de él, otro hecho capturado en video. Los expertos en defensa sostuvieron que la decisión de usar fuerza letal fue válida, dado que el oficial agotado podría haber sido gravemente herido si Lyoya utilizaba el Taser. En contraste, los expertos del fiscal argumentaron que Schurr había tenido otras alternativas, como permitir que Lyoya escapara.

Además, un abogado representando a la familia Lyoya, Ven Johnson, expresó que la comunidad había perdido la esperanza de responsabilizar a Schurr. Una demanda contra el oficial aún está pendiente.

“Este resultado no es lo que buscaba la familia de Lyoya,” dijo Johnson.

El alcalde de Grand Rapids, David LaGrand, no brindó comentarios sobre la decisión del fiscal, pero reconoció que el cierre del caso penal sería “una fuente de gran dolor” para la familia afectada. “El sentimiento de frustración y la percepción de que no se hizo justicia son válidos y deben ser reconocidos,” añadió el alcalde en un comunicado.

No está claro por qué Lyoya intentó escapar de la parada. Los registros indican que tenía su licencia de conducir revocada y había una orden de arresto pendiente en su contra por un caso de violencia doméstica, aunque Schurr desconocía esta información en el momento de la detención. Una autopsia reveló que el nivel de alcohol en su sangre era tres veces superior al límite legal permitido para conducir.