Irán cita a representante francés tras elogios a la película ganadora en Cannes

DUBÁI, Emiratos Árabes Unidos (AP) — Irán ha convocado al representante de Francia en el país en protesta por los elogios expresados por el ministro de Exteriores de Francia, quien calificó una película iraní como “un gesto de resistencia contra la opresión del régimen iraní”.

El ministro de Exteriores, Jean-Noel Barrot, destacó “Yek tasadef sadeh” (“It Was Just an Accident” en inglés), después de que esta se convirtiera en la laureada con la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes. La cinta se centra en un hombre que secuestra a su presunto captor tras haber sido torturado en prisión.

Según el Ministerio de Exteriores iraní, el encargado de negocios francés fue llamado debido a las “alegaciones irresponsables e intervencionistas” del ministro Barrot, tal como informó la agencia de noticias estatal IRNA.

El titular de la diplomacia iraní, Abbas Araghchi, lanzó duras críticas afirmando: “Ahórrennos las lecciones a los iraníes. No tienen ninguna autoridad moral”, en alusión a la postura de Francia sobre el conflicto en Gaza. La semana anterior, Francia había amenazado con “acciones concretas” contra Israel si no se detenía la ofensiva en Gaza, declaración que fue mayormente desestimada como vacía.

Inmediatamente después del anuncio del premio, la agencia de noticias estatal iraní celebró de manera moderada el galardón, aclamando a la industria del cine en el país por lograr su segunda Palma de Oro, luego de “Ta’m e guilass” (“El sabor de las cerezas”) de Abbas Kiarostami en 1997.

En Irán, todas las producciones cinematográficas requieren la aprobación del guion gubernamental para su exhibición pública. El cineasta disidente Jafar Panahi, rechazando esta restricción, filmó “It Was Just an Accident” sin los permisos necesarios. La televisión estatal iraní describió el filme como un compendio de “mentiras y difamación” y una película “clandestina”. También criticó a Panahi por no referirse a la situación de los palestinos durante su discurso de aceptación.

La película narra la historia de Vahid, un hombre que secuestra a su antiguo torturador, llevándolo al desierto y comenzando un viaje de venganza. Sin embargo, para verificar sus sospechas, Vahid decide llevar al captor a otros exprisioneros para que lo identifiquen. La narrativa se presenta como un desafío a la venganza y el perdón. Panahi se inspiró en sus propias experiencias de encarcelamiento y en relatos de otros detenidos.

Agencias de noticias estatales señalaron que el galardón había sido otorgado como parte de un “Festival de Cine Político de Cannes”, insinuando que la valoración de la película estaba ligada a los posicionamientos políticos de Panahi.

Activistas y medios reformistas celebraron la victoria de Panahi. Narges Mohammadi, laureada con el Nobel de la Paz, comentó que “esta victoria no es un accidente, sino el reflejo de una dedicación incansable en la búsqueda de valores humanísticos y derechos humanos”.

A pesar de las restricciones, Panahi continuó trabajando en su arte y presentó trabajos aclamados internacionalmente, a menudo realizándolos en circunstancias clandestinas. Fue arrestado en 2022 mientras indagaba sobre el encarcelamiento de otros cineastas y se le impuso una condena anterior no cumplida. A principios de 2023, tras una huelga de hambre, fue liberado.

Panahi ha afirmado que no buscará asilo fuera de Irán, resaltando su conexión con su hogar y su entorno. “Es simple, no puedo vivir aquí”, expresó desde Cannes, describiendo la dificultad de adaptarse a un nuevo entorno cultural.

Su regreso a Teherán fue recibido con entusiasmo por sus seguidores, consolidando aún más su estatus como figura emblemática del cine iraní.

Este despacho fue contribuido por el periodista de Associated Press Nasser Karimi en Teherán y Jake Coyle en Cannes, Francia.