Fortalecen la seguridad del estadio Hard Rock para el Mundial de Clubes en Miami

MIAMI (AP) — Casi un año después de los trastornos en la final de la Copa América, donde la situación casi condujo a una tragedia, el estadio Hard Rock ha visto regresar a una gran cantidad de aficionados al fútbol, ahora con medidas de seguridad activas para el Mundial de Clubes.

Alrededor de 120.000 personas asisten a los partidos iniciales del Mundial en Miami, donde se han establecido controles adicionales y se observa una notable presencia policial.

La policía de Miami-Dade reconoció cumplir con diversas lecciones tras el episodio de julio pasado, cuando una multitud de hinchas sin entradas logró irrumpir en las puertas del estadio, el hogar de los Dolphins de Miami de la NFL, durante la final entre Argentina y Colombia. Esto causó una ola de pánico entre los espectadores, ya que los servicios de seguridad no pudieron contener a la multitud que se aglomeraba.

El partido sufrió una hora de atraso, lo que provocó la angustia de muchos niños y la preocupación generalizada, dado que Estados Unidos se prepara para recibir dos torneos futbolísticos de gran envergadura: el Mundial de Clubes de este verano y la Copa del Mundo de 2026.

Este torneo se presenta como un indicativo de cómo Estados Unidos enfrentará la llegada de aficionados de 48 países para el Mundial el año siguiente. La mirada se centra en Miami, especialmente después de los problemas surgidos en la Copa América, donde la entrada al estadio Hard Rock de 65.000 localidades fue más fácil de lo previsto.

"Hemos implementado medidas extensivas para proteger a los aficionados, jugadores y personal", declaró Rosie Cordero-Stutz, jefa de la policía de Miami-Dade, en vísperas del torneo.

Durante el evento anterior, algunos niños eran levantados por encima de las barreras para evitar que fueran aplastados, mientras que otros aficionados intentaban entrar por conductos de ventilación. En esta ocasión, los seguidores deben pasar por tres puntos de control a su llegada, y se ha montado una valla de acero alrededor del estadio.

El primer control se realiza mediante la verificación de entradas en puertas temporales, con gran parte del estacionamiento utilizado para esto. Posteriormente, los aficionados deben someterse a una revisión de estilo aeroportuario, donde sus pertenencias son escaneadas por equipos de rayos X, y hasta las banderas deben pasar un control para ser autorizadas.

Durante la Copa América, los hinchas podían acercarse más a las puertas del estadio antes de realizar el control de seguridad. Edison Negrón, un aficionado de Boca Juniors proveniente de Puerto Rico, comentó: "Cuando estuve en la final, los guardias de seguridad simplemente abrieron la puerta y comenzaron a dejar pasar a la gente”, relatando la confusión vivida el año anterior.

En aquel momento, el condado de Miami-Dade informó que realizaría una evaluación detallada del operativo de seguridad y aseguraron que no se permitirían repeticiones de tales incidentes.

“Se establecerá una presencia significativa de elementos de seguridad en y alrededor del estadio para salvaguardar la seguridad pública en todos los eventos”, añadió el detective Argemis Colomé a la AP, mencionando también que se está supervisando el comportamiento en redes sociales previo a los partidos.

Para garantizar la seguridad, los preparativos incluyeron entrenamiento especializado para una fuerza de respuesta rápida dentro de un esquema multiagencial de manejo de emergencias.

Las autoridades locales enfatizaron que se continúan preparando para posibles disturbios civiles y desorden por parte de hinchas. La notable presencia policial se ha hecho evidente en los partidos celebrados hasta el momento: desde el inaugural del sábado, ante más de 60.000 espectadores, donde el Inter Miami se enfrentó al Al Ahly de Egipto, hasta el encuentro del lunes con Boca Juniors y Benfica, que reunió cerca de 56.000 asistentes.

La FIFA aseguró haber colaborado estrechamente con los administradores del estadio y las agencias de seguridad estatales y federales para garantizar que exista un nivel de seguridad fuerte. A su vez, comunicó que Boca Juniors fue el primer equipo en vender todas las entradas de sus tres partidos de fase de grupos. Hasta el momento, no se han registrado altercados importantes. El próximo desafío de Boca será el viernes, contra el Bayern Múnich en Miami.

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Este reporte fue colaborado por el periodista Andrés Jaime-Méndez, desde Miami.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.