Estados Unidos venció a Guatemala y se metió en la final

SAN LUIS (AP) — Mauricio Pochettino vivió una experiencia común para la selección de Estados Unidos, que a veces se enfrenta a un apoyo mayoritario para el rival durante sus partidos en casa.

“Fue como jugar en Guatemala”, expresó el entrenador argentino el miércoles, tras lograr una victoria de 2-1 con dos goles de Diego Luna, lo que llevó a su equipo a la final de la Copa Oro de la CONCACAF. “Resultó beneficioso para nuestros jugadores, ya que no esperábamos un ambiente así”.

Estados Unidos se medirá el domingo contra México, que superó 1-0 a Honduras en la otra semifinal. Este compromiso marcará el último partido competitivo del equipo antes del Mundial del próximo año.

Con un público de 22.423 personas en Energizer Park, los guatemaltecos dominaron en tiros a Estados Unidos, 20-12, y anotaron un gol a los 80 minutos a través de Olger Escobar.

“Así es el fútbol”, comentó Pochettino. “Cuando se habla de la conexión entre los aficionados y el equipo, esas son las emociones que queremos experimentar en el Mundial. Esa energía te hace volar”.

Los jugadores estadounidenses ya están familiarizados con algunos partidos donde el apoyo se inclina hacia el contrario. “Es normal para nosotros, dado que somos un país lleno de inmigrantes”, indicó el defensor Chris Richards. “Es positivo para los jugadores jóvenes vivir esta experiencia. Nosotros, los más experimentados, ya hemos pasado por esto en las eliminatorias del Mundial, así que fue una buena lección”.

Pochettino, quien jugó 20 partidos con su selección, proviene de un entorno donde el fútbol es central. “Vi a un jugador guatemalteco llorar”, relató. “Así debemos sentirnos. Los aficionados deben sentirse de la misma manera. No se trata solo de ir, disfrutar y si se pierde, no pasa nada. Eso tiene grandes implicancias. Jugamos por orgullo, por muchas cosas que son difíciles de expresar”.

“A menudo, los rivales y otros países juegan por la supervivencia, por comida, y por orgullo. No se trata de disfrutar y volver a casa para reírse”, agregó. Luna ha demostrado el deseo que anhela Pochettino. A sus 21 años, ha impresionado al técnico desde enero, cuando jugó con una nariz rota en un amistoso contra Costa Rica. Se ha consolidado como figura en la Copa Oro, anotando tres goles en sus últimos dos partidos.

“Diego ha sido el ejemplo desde enero, mostrando su ansia por representar a la selección nacional”, destacó Pochettino.

El delantero Patrick Agyemang también ha surgido en el equipo, ganando un lugar en la titularidad en la Copa Oro. “Algunos pueden considerar que el campamento de enero fue inútil. No lo fue. Es crucial para el equipo y el país”, enfatizó Pochettino.

Luna marcó a los 4 y 15 minutos del encuentro, un primer gol notable con su pie izquierdo y el segundo con el derecho.

“¡Me encantó! Fue increíble, la energía fue mágica”, destacó. “Así debería ser cada partido. Los guatemaltecos deben estar orgullosos de su base de aficionados y de la energía que aportan”.

El defensor Tim Ream, capitán del equipo en su ciudad natal, comentó que los buenos resultados ayudarán a atraer más aficionados. “Nada de esto ocurre a menos que ganemos. La lucha y la unidad son las características del equipo de Estados Unidos. Conectar a nuestra afición es esencial para crecer y fomentar esa cultura”.