EE.UU. libera migrantes a albergues que amenazó tras ayuda humanitaria

McALLEN, Texas, EE.UU. (AP) — El gobierno de Donald Trump continuó liberando a personas acusadas de estancia ilegal en Estados Unidos hacia albergues no gubernamentales en la frontera con México, luego de que advirtiera que asistir a migrantes podría infringir la ley sobre contrabando.

Estas organizaciones, que tradicionalmente ofrecen alojamiento y alimentación, se vieron sorprendidas por una carta de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), donde se planteaba “preocupaciones significativas” sobre actividades ilegales y se solicitaba información para una amplia investigación. La FEMA advirtió que los refugios podrían haber cometido delitos graves al traer personas de forma ilegal a EE.UU.

“Fue bastante atemorizante. No voy a mentir”, aseguró Rebecca Solloa, directora ejecutiva de Catholic Charities en Laredo.

El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) continuó solicitando a albergues en Texas y Arizona que recibieran a personas liberadas, a pesar de la carta del 11 de marzo, forzándolos a actuar en una situación que la FEMA insinuaba podría ser ilegal. Ambas agencias son parte del Departamento de Seguridad Nacional.

Después de recibir dicha carta, Catholic Charities comenzó a recibir de ocho a diez individuos diarios del ICE hasta que problemas financieros la llevaron a cerrar su albergue en la ciudad texana el 25 de abril, según Solloa.

El Centro Comunitario del Instituto Holding, otra organización sin fines de lucro en Laredo, ha estado recibiendo aproximadamente 20 familias semanales de centros de detención en Texas, como Dilley y Karnes City, según su director ejecutivo, Michael Smith. Estos migrantes provienen de diversas nacionalidades, incluidas Rusia, Turquía, Irán, Irak, Papúa Nueva Guinea y China.

Annunciation House, otra organización en El Paso, ha recibido entre cinco y diez personas diarias del ICE, mayormente de Honduras y Venezuela, indicó su director, Ruben Garcia.

El Comité Internacional de Rescate (IRC) también sigue recibiendo personas del ICE en Phoenix, a pesar de no haber recibido la carta de FEMA. Esto incluye a liberados que estaban en el Centro de Detención Krome en Miami, conocido por su hacinamiento.

Desafíos y decisiones difíciles

Las solicitudes del ICE generaron preocupación en algunos refugios, pero se continuaron recibiendo migrantes. Solloa indicó que algunos de ellos habían pasado entre dos y cuatro semanas en centros del ICE, hasta que un juez de inmigración ordenó su liberación mientras sus casos avanzan.

Smith expresó que, aunque la carta de FEMA era inquietante, aceptar ayudar a liberados era la decisión más correcta. “Hay cosas que es correcto hacer”, afirmó.

En contraste, Tricia McLaughlin, portavoz del Departamento de Seguridad Nacional, subrayó que durante la administración de Biden, el ICE trabajó con albergues y aseguró que los migrantes no eran liberados simplemente en la calle, sino que se verificaban patrocinadores adecuados.

Los desafíos en la deportación se han complicado por factores diplomáticos y logísticos. Recientemente, el ICE ha liberado migrantes debido a la falta de opciones para deportarlos a sus países de origen.

El acaparamiento de fondos por parte de la FEMA ha llevado a la suspensión de pagos hasta que los albergues expliquen detalladamente los servicios ofrecidos. La relación entre los refugios y las autoridades federales ha sido tensa pero también colaborativa, según afirmaciones de los directores de albergues.

Catholic Charities, desde su apertura en 2021, albergó a más de 120,000 personas. La falta de financiamiento federal ha llevado a problemas económicos que han forzado a cerrarse. La directora afirmó trabajar en un escenario donde continuar recibiendo ayuda era vital, pero con límites difíciles de manejar.